OPINIóN
Actualizado 26/05/2017
Luis Marcos del Pozo

Estamos en los últimos estertores del curso académico 2016/2017, y seguimos sin saber las condiciones que tendrán los alumnos que terminan la ESO. Todo el mundo opina y opinamos pero la realidad absoluta es que nadie sabe o quiere saber nada.

El Gobiernos sigue sin aprobar el real decreto que regula las condiciones para que los alumnos que terminan la ESO y Bachillerato obtengan su título y puedan seguir estudiando. Más que un decreto, real es de cuento de hadas o de brujas depende de que cristal utilicemos para mirarlo. ¿Cómo se puede permitir que un alumno titule con una sola materia por debajo de 5?, ¿alguien pensó en la injusticia que se comete con aquellos que se le exigió superar la barrera del suficiente? ¿No nos damos cuenta de las incongruencias que esto acarrea?¿ cómo vamos a exigir, implicación laboral, trabajo, motivación, superación?si ya le damos el objetivo conseguido antes de empezar?

Esta barbaridad legal que ya comenzó con la LOE, por parte del PSOE, coincidentemente como movimiento electoral, como atracción de votos, y también de forma coincidente el Partido Popular no supo ponerle freno (y han tenido tiempo) por el mismo miedo, lo que se encierra en las urnas, en nuestro país dónde se valora más una palmadita en la espalda que una reprimenda mirando a los ojos.

Durante esta vorágine, y como suele ocurrir la masa se divide: entre los que opinamos y queremos que los alumnos, por respeto a los que también fuimos y fueron alumnos, por respeto a los actuales, por respeto a la más mínima opción de exigencia de vida se debe titular con todas y cada una de las áreas, materias o asignaturas(llámenlas como quieran que sigue siendo lo mismo) con una nota real superior al 5 y los que son partidarios de hacer excepciones para que nadie se quede fuera del sistema educativo ( que ya los dejaremos fuera del sistema de vida).

La sensación de "incertidumbre" es generalizada "porque los alumnos no saben cuántas asignaturas tienen que tener aprobadas para sacarse el título". La confusión se ha generado porque, en un borrador anterior, el Ministerio de Educación había puesto que sólo se podía obtener el título de la ESO con una nota media superior al aprobado, así que las familias no saben muy bien cuál va a ser finalmente la nota exigida. Respecto al título de Bachillerato en todos los borradores se exige tener todas las materias aprobadas.

Un comentario aparte merecen las pruebas muestrales que se llevan a cabo y dónde muchos centros , de manera injustificada, han llegado a la insumisión o lo que es peor a la trampa en su realización y todo por no comulgar con las mismas ideas que las propuestas por el ente máximo.

Desde hace un tiempo ya excesivamente largo, muchos de los docentes caemos en una trampa fácil: aleccionar a nuestros alumnos según nuestra ideología, bien es verdad que unos más que otros, pero no olvidemos que nos pagan por dar conocimientos basados en una programación, cumplir unos objetivos y entre ellos no está el aleccionamiento de las masas. Y no deberíamos olvidar que utilizar la superioridad moral, intelectual o cualquier otra para imponer o proponer ideales ajenos a la docencia es un síntoma malsano y poco moral.

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