OPINIóN
Actualizado 26/05/2017
Eugenio Sánchez Redondo

Nuestra historia de amor se ha terminado.

Antes confiaba en ti, en tu sinceridad, en tu veracidad, en tu honestidad, en tu opinión.

Pero hay demasiado estómago agradecido e independencia informativa comprada por necesidad. Lo puedes llamar publicidad.

Demasiado tiempo dedicado a personajes de alterne político, alpinistas que ascienden pisoteando cabezas o apartando a empujones para salir en la foto por encima de todos y de nadie.

Ideas que se escoran peligrosamente hacía el fanatismo, egos insolidarios, trajes caros y corbatas sin rima.

Tú sigues globalizando, cuando a mi me importa lo cercano, no quiero estrellas con bandas en mi bandera, olvídate del rubio platino, no quiero saber nada de él, no me importa, y sin embargo me abandonas por los focos desenfocados.

Ahí al otro lado, mientras se inspira el gasto militar hay gente muriendo en barcazas y alambradas.

El vano poder del dinero con sus hilos de acero amputa la escena de la realidad, pero ahí no está el director de exteriores, ahí no, porque duele. Es mejor mirar al otro lado.

Nuestra historia de amor ha terminado, hasta que pueda volver a creer en ti, cuando la noticia sea personal, humana. Aunque sea cruel, mas con un hálito de esperanza.

A Mamel, por no inspirarme esta historia.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >A los medios de comunicación