OPINIóN
Actualizado 25/05/2017
Manuel Rodríguez García Marogar

En general, no conocemos ni se hacen públicas con frecuencia algunas habilidades notables, incluso de gente conocida, en el mundo del fútbol. Tenemos tendencia a encasillar, a no profundizar en cuestiones positivas de la gente, somos muy partidarios de aflorar "lo que le falta a la gente" más que "lo que le sobra?" Como dijera Johan Cruyff en su día en asuntos futbolísticos: "Siempre el césped del vecino es más verde que el nuestro".

La Liga 2016/17 del fútbol español acabó, con aciertos y fallos, con ascensos y descensos, con dimes y diretes. A mí me ha llamado la atención una noticia interesante de un tal Vitor Oliveira, un técnico milagro del fútbol portugués. Oliveira ha conseguido numerosos ascensos a Primera División en el país vecino, de ellos cinco seguidos. El último logro ha sido el ascenso al Portimonense (Portimao, en el Algarve, cerca de Sagrés donde se acaba el mapa de Europa). Dicho entrenador tiene 63 años, subió al Arouca (2012/13); Moreirense (Moreira de Cónegos) en 2013/14 que subió a pesar de que le rescindieron el contrato cuando faltaba mes y medio para finalizar la campaña y llevaba una renta de cuatro puntos de diferencia; en 2014/15 subió al Uniao de Madeira para culminar en 2015/16 con el regreso a Primera del Chaves. ¿Para estos logros se necesita un don especial?

Futbolista retirado en la temporada 85/86, ya tuvo su primer éxito en Paços de Ferreira (La Ciudad del Mueble en Portugal) consiguiendo allí el primer ascenso. Desde 1996 a 1999 logró ascender a tres equipos: Académica de Coimbra, Uniao de Leiría y Os Belenenses. Y otro ascenso más, en la temporada 2006/07, subió a Primera al Leixoes donde el técnico se había formado como futbolista. En consecuencia, han sido diez ascensos en una carrera difícil de superar. Han sido treinta años entrenando y dice el de Matosinhos (Oporto) que "para ascender a la máxima categoría es necesario conformar una plantilla fuerte y equilibrada". También se asegura que muchos de los jugadores que ha dirigido confiesan que una de sus muchas virtudes es que habla mucho con los futbolistas que entrena y siempre lo hace de forma directa. Sin embargo, nunca entrenó a ningún grande (Sporting de Lisboa, Benfica, Oporto, Braga?), aunque sin falsa modestia asegura que "para ascender hace falta un poco de suerte". Tengo la sensación de que sus habilidades para el éxito no se van a acabar en esta temporada y debieran documentarse y transmitirse públicamente al mundo futbolístico? No toda la propaganda debiera ser para Guardiola, Mourinho, Ancelotti, Zidane?

Salamanca, 24.mayo.2017.

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