Hoy hemos decidido convertir nuestro artículo semanal en un consultorio al estilo más tradicional de las publicaciones impresas, aquel en el que los lectores envían sus dudas y esperan con ansia las respuestas de los profesionales para poder resolver algún problema que les preocupa.
Nosotras hemos detectado mucho interés en el ámbito literario a la hora de averiguar por qué a alguien no le gusta leer. Como si se tratase de un imperativo universal, hay gente que afirma con rotundidad que su hijo no lee nada, que su pareja tiene alergia a los libors o que en su casa jamás le han prestado atención a la lectura. Por eso este curioso consultorio intentará ofrecer respuestas senicllas pero a la vez profesionales que pueden ayudar a resolver la angustia ante los no lectores. Aquí va.
Cada vez que le invito a leer un libro, demuestra muy poca concentración, a los cinco minutos está aburrido y pasa. (Novia preocupada, 24. )
Es importante que los libros se vinculen de alguna manera con los intereses de los lectores. No nos cuentas qué le gusta. ¿Es aficionado a los deportes? A lo mejor prefiere pasar un rato entretenido con una revista deportiva. Y también es lectura.
Creo que es demasiado inquieto y no le gustan los libros. Prefiere jugar y cuando intento que leamos se levanta enseguida. (Madre con niño de 2 años)
Ayúdale a descubrar los juegos que esconden los libros. Suenan, tiene ritmo, cada vez que los abres esconden una sorpresa nueva. Y eso solo es poible cuando se lee como una experiencia compartida y creativa. Ya verás cómo lo disfrutáis ambos.
No lee porque siempre está pensando en otras cosas, en problemas del colegio o en otros asuntos que no nos cuenta. ¿Qué hacemos? (Familia de adolescente, 12 años)
Buscad juntos libros que le puedan ayudar emocionalmente. Hay lectores que encuentran en los libros espejos en los que mirarse, para ayudarles a entender las situaciones que viven. Anímale además a que escriba como terapia. Es una manera de liberarse y entenderse a través de palabras que a veces son difíciles de decir.
En casa hay muchas pantallas y pocos libros. Están todo el día enganchados a las tabletas, el móvil y el ordenador, es imposible que miren el periódico o que vayan a la biblioteca. ¿Qué hacemos? (Padres de familia numerosa)
Hay que buscarle el sentido literario a las pantallas. Y si puede ser compartido mejor. Podéis generar vuestro propio periódico digital online, crear historias conjuntas en Watpad, ver una película y luego acudir a la biblioteca juntos para localizar el libro del que surgió, o localizar versiones animadas de lecturas de calidad para seguir leyendo aunque sea a través de la pantalla.
Podéis enviarnos mas preguntas a nuestro correo unpuntocurioso@gmail.com ¡y participaréis en el próximo consultorio!
¡Feliz domingo, curios@s!
Rebeca Martín