Aquí se ubica el asombro, la maravilla y el espanto
del mundo. Los jóvenes vienen con sus cartapacios
de poemas tristes y de amor bajo el brazo. A lo lejos,
en la distancia, los pájaros elevan su vuelo al cielo
y la altura abre sus puertas. El niño en la ventana
mira los barcos provenientes de lugares remotos.
En la playa los hombres de rostros tostados fuman y ríen.
Las mesas de los hogares tienen un par de peces
y un plato de esperanza. Un padre sienta en sus pierna a su hijo
y le dice palabras con estrella. La madre posa su mirada en ellos,
como si la noche pusiera su luz en un árbol.
El poema abre sus versos hoy, como las flores sus pétalos,
como la vida el sentido de su sueño,
como la verdad los pliegues de su secreto ♦ ♦♦♦♦♦♦♦♦♦♦ ♦