Se le han retirado la tarjeta sanitaria a 800.000 personas en situación administrativa irregular y han existido 45.000 desahucios
Jesús Piñuela, responsable de comunicación, y los activista de Amnistía Internacional en Salamanca, Guillermo Castán, Elena Domínguez y Sara Pérez ofrecieron este lunes el resumen de la organización relativo a 2016, un año que a nivel de España no ha sido bueno desde el punto de vista del respecto por los Derechos Humanos, al igual que ha pasado en el Mundo.
Guillermo Castán señaló que el informe anual señala una serie de graves problemas en España que se vienen repitiendo desde años atrás. Y es que el Gobierno español se ha sumado a la tendencia internacional con la que se han menoscabado los derechos humanos. "Se puede afirmar entre los problemas más destacados, que persistió el uso del delito de enaltecimiento al terrorismo para procesar a personas que ejercían de manera pacífica su derecho a la libertad de expresión. Se denunciaron casos graves de tortura y malos tratos y un uso excesivo de la fuerza y expulsión colectiva por parte de la policía contra personas, entre ellas que intentaban entrar de forma irregular en los enclaves de Ceuta y Melilla", comentó.
Pero sobre los viejos problemas que arrastra la sociedad española no han desaparecido, se mantiene la violencia contra las mujeres, la retirada de la tarjeta sanitaria a más de 800.000 personas en situación administrativa irregular o las más de 45.000 desahucios en los nueve primeros meses de 2016.
"Hay que recordar que el Gobierno si se mantiene sin una rectificación en estos aspectos, debilita la democracia y los ciudadanos quedan expuestos a un sistema de poder cada vez menos respetuoso con nuestros derechos", comentó.
Por su parte, Elena Domínguez rescató del informe lo que ha pasado internacionalmente y apuntó que 2016 no ha sido bueno y que en 2017 no se auguran grandes cambios ya que se mantienen muchos conflictos armados como en Siria, Yemen, Sudán, Irak, Centroamérica o Burundi. En medio de estos conflictos los civiles son las víctimas de los crímenes de guerra mientras que la comunidad internacional permanece impasible. La consecuencia de esto son los refugiados con un total de 11 millones de desplazados solo en Siria.
Por último, Sara Pérez apuntó que a nivel global las mujeres siguen soportando la violencia generalizada siendo grave en zonas de conflictos como Siria, Libia o Camerún. Se sigue sin alcanzar la igualdad ni en la legislación, ni en la práctica, con una gran discriminación de sexo especialmente en África y Oriente Medio.
Las mujeres desplazadas son víctimas en mayor medida de violencia sexual y trata de seres humanos. En América Latina la situación de los derechos sexuales y reproductivos es una de las cuestiones que más preocupa, estando el aborto penalizado totalmente en muchos países. A nivel europeo destaca la prohibición del velo integral en lugares públicos, así como la violencia de género.
Foto: Alejandro López