Los expertos calculan una "intensa desaceleración" debido a "la pérdida de ritmo del sector industrial" y al "discreto dinamismo de las exportaciones"
Tras la experiencia de la crisis, todo lo que sea crecimiento económico es bienvenido, pero no es lo mismo crecer a un ritmo del 3,8%, como Madrid el año pasado, que del 1,5%, como fue el caso de La Rioja. Tampoco resulta particularmente tranquilizador que las previsiones para el futuro más inmediato ?2017? auguren un incremento hasta un punto más débil que el del periodo anterior; ni tampoco que apenas iniciado el quinto mes del año las estimaciones tengan ya correcciones a la baja.
En un mismo día, Funcas rectificó su anterior previsión de crecimiento para Castilla y León cuatro décimas a la baja, hasta el 2,2%; el Centro de Predicción Económica (Ceprede) la rebajó aún más, hasta el 2%; y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) situó a la región entre las comunidades con incrementos del PIB más endebles en el primer trimestre del año, el 0,5%, solo por delante de Aragón y Cantabria.
Castilla y León viene de crecer, según la Junta, el 3,2% en 2016, un dato que organismos como Funcas o Ceprede elevan al 3,2%. Pero en el cuarto trimestre del año pasado el avance ya fue algo menor, del 2,9%, y la Consejería de Economía y Hacienda prevé que este año el PIB crecerá el 2,5%.
Peor aún es la estimación desvelada hoy por Funcas, que sostiene que Castilla y León registrará un crecimiento del 2,2% en el presente año. Sufrirá pues una «intensa desaceleración» debido a «la pérdida de ritmo del sector industrial, con un gran peso en su economía». Y eso que España crecerá este año el 2,8%, cinco décimas más de lo calculado anteriormente por el servicio de estudios de Funcas. Según este análisis, la región será la cuarta con peor resultado, por delante de La Rioja (2,1%), Asturias (2%) y Extremadura (1,9%). Lidera la tabla Madrid, con el 3,3%.
Según explicaron el director general de Funcas, Carlos Ocaña, y el director de Coyuntura y Estadística, Raymond Torres, las exportaciones acelerarán su crecimiento en el conjunto de España y, además, se prevé mayor dinamismo del esperado en el consumo privado. Sin embargo, para Castilla y León Funcas prevé (ya se constata) «un discreto dinamismo» en sus exportaciones y un «aparente freno» durante el comienzo de 2017 en el sector servicios. Por su parte, la construcción mantiene la trayectoria favorable que ya se observó a finales de 2016. La tasa de paro prevista es del 14,4%, más de tres puntos inferior a la media nacional.
El fuerte crecimiento del sector industrial autonómico en el ejercicio pasado obedeció «sobre todo a un efecto de arrastre de la segunda mitad de 2015 y primer trimestre de 2016, ya que la evolución el resto del año fue negativa», argumentan los expertos de la fundación bancaria.
En cuanto a la previsión para la tasa de paro región, Funcas habla de una reducción de más de un punto porcentual para este año, lo que llevará a Castilla a un nivel de desempleo en torno al 14,4%, por debajo de la media nacional (17,5%). Los extremos de esta lista los ocupan Baleares (10,4%) y Andalucía (26,2%).
El análisis presentado por Carlos Ocaña incluye otros capítulos, como el referido al PIB per cápita, que para Castilla y León sitúa en el 94,9% del dato del conjunto del país. Además, prevé un incremento del 0,1% en la población activa; un aumento de cuatro décimas en la tasa de actividad (hasta el 55,6%) y de 1,2 puntos en la de ocupación (47,6%).
El informe de Ceprede con balance del primer trimestre apunta a que la economía de Castilla y León crecerá en 2017 el 2%, seis décimas menos que lo previsto para España (2,6%) y tres menos del ritmo registrado al cierre de marzo. Los indicadores de Ceprede cifran la ralentización de la región en 1,3 puntos porcentuales con respecto al crecimiento de 2016, que sitúan en el 3,3%.
Castilla y León es la segunda comunidad que mayor pérdida registra en esta previsión, ya que solo Baleares, para la que Ceprede prevé un crecimiento del 1,5% frente al 3,8% de 2016, experimenta una pérdida superior. La media nacional de desaceleración respecto al año anterior es de seis décimas porcentuales.
Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, C. Valenciana, Canarias y Navarra, mostrarán una evolución económica superior a la de la media nacional, con Castilla y León en el decimotercer lugar, únicamente mejor que Baleares, que crecerá el 1,5%; Asturias (1,6%); y La Rioja (1,9%), e igualada con Extremadura.
En marzo, mes que Ceprede toma como última referencia para realizar su previsión de crecimiento, el PIB de Castilla y León se habría incrementado el 2,3%.
Por otro lado, la economía de Castilla y León registró en el primer trimestre de 2017 un aumento del 2,6% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en comparación con el último trimestre de 2016 el alza se limitó al 0,5%, según un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En el caso de la tasa de crecimiento interanual, Castilla y León es una de las autonomías cuya economía se incrementa por debajo de la media nacional, situada en el 3%, y solo por encima de otras seis autonomías que crecen menos.
Ocurre lo mismo con la variación intertrimestral, ya que el incremento registrado en Castilla y León está por debajo de la media nacional del 0,8% y apenas supera a otras dos autonomías ?Aragón y Cantabria? e iguala a Asturias. Mientras, Baleares, Canarias y Madrid son las tres comunidades que experimentaron un mayor crecimiento en el primer trimestre del año.