“La lucha contra la corrupción no debe estar solo en la sanción o en la represión”

El magistrado Pablo Ruz, titular del Juzgado número cuatro de Móstoles y, previamente, instructor de los casos Bárcenas, Gürtel y Rumasa, ha participado este miércoles en el seminario 'El día a día de la cooperación judicial internacional: de la teoría a la práctica', organizado en la Facultad de Derecho por el grupo de investigación IUDICIUM.

Ruz ha explicado el importante cambio que ha experimentado la cooperación judicial con otros Estados, reconociendo que es "muy fluida" en el ámbito de la Unión Europea y con otros países -Suiza o Andorra- ha mejorado, agilizándose la cooperación en casos de corrupción o delincuencia económica bien para localizar a personas investigadas o perseguir los bienes sustraídos. Respecto a la repercusión del Brexit, indicó que supondrá alguna quiebra en el marco jurídico y la cooperación con el Reino Unido será más difícil y, sobre Francia, mostró su confianza en que nada cambie en relación a su vinculación a la UE.

Sobre si la corrupción es innata al ser humano, el juez manifestó compartir en cierta medida la máxima que dice que "vivimos en una corrupción sistémica". Para el magistrado, muchas de las prácticas a gran escala nos escandalizan "quizá, a pequeña escala, sean consentidas por gran parte de nosotros", remarcando que el trabajo es luchar contra la corrupción desde el ámbito judicial, "pero también desde el pedagógico o educacional". Habilitar juzgados específicos contra la corrupción, manifestó, sería una posibilidad "para luchar contra ella en órganos especializados y centralizados y contar con más medios", como ya se ha visto en la lucha contra la violencia de género.

Para Ruz, la lucha contra la corrupción no debe estar solo en la sanción o en la represión. Para el juez, en muchos de los casos "han fallado los controles previos", que corresponden a las diferentes administraciones, como los ayuntamientos.

Fotos: Alejandro López