Comparecía por decimosexto año consecutivo -esta vez con mas de seis meses de retraso- para vender las bondades del Proyecto de Presupuestos de la Comunidad, pero su prolija rueda de prensa pasará a la historia por los términos empleados sobre la última oleada de corrupción que invade al Partido Popular: "Es una auténtica cabronada".
Juan Vicente Herrera expresaba así su indignación personal y política ante los nuevos casos que "abochornan y avergüenzan", calificando de "tremebunda" la situación en que colocan a los miles y miles de militantes anónimos "que no se merecen que las siglas del PP se identifiquen de la corrupción". "Es una lacra social que hay que erradicar", añadió, al tiempo que justificaba el "reproche moral" de los ciudadanos ante decisiones judiciales tan contundentes como las adoptadas en relación con la "operación Lezo".
Se desconoce si ha podido contribuir a tal consternación presidencial el hecho de que entre las empresas investigadas aparezca un grupo tan cercano y familiar como el burgalés Arranz Acinas, participante en el consorcio adjudicatario del Hospital de Burgos.
El hecho es que tamaña indignación del presidente de la Junta en materia de corrupción tuvo respuesta horas después por parte del coordinador autonómico de Podemos, Pablo Fernández. "Parafraseando a Herrera, me abochorna, me escandaliza y me avergüenza que el PP, que es el partido mas corrupto de Europa, en Castilla y León ponga obstáculos y barreras en la lucha contra la corrupción", afirmó Fernández. El dirigente de Podemos recordó la situación de bloqueo en que se encuentra la comisión parlamentaria de investigación sobre la "trama eólica" y la compra de la "Perla Negra" y los terrenos de Portillo, operaciones que en conjunto habrían generado unos beneficios ilícitos cifrados en 160 millones de euros.
Medio en serio medio en broma, Fernández dejó caer la posibilidad de traer el famoso "Tramabus" de Podemos hasta la sede de la "Perla Negra".