Anoche vi a Gloria Fuertes
columpiándose en la Luna,
mientras le tejía una bufanda
con versos de nieve y bruma.
Gloria Fuertes recitaba
poemas para dormir
y, la Luna, juguetona,
no paraba de reír.
Anoche vi a Gloria Fuertes
muy arriba, allí, en el cielo,
abrazadita a la Luna,
acariciándole el pelo.
Gloria Fuertes recitaba
versos de muchos colores
y, todos, se transformaban
en ramilletes de flores.
Con su voz grave y pausada
se los dejaba caer
y, al llegar hasta la Tierra,
todos los quise coger.
Si miras hacia la Luna
y le guiñas al lucero,
sentirás que Gloria Fuertes,
bajito, dirá: -Te quiero.
Anoche vi a Gloria Fuertes
columpiándose en la Luna,
mientras le hacía una bufanda
con versos de nieve y bruma.
Carlos Blanco