OPINIóN
Actualizado 27/04/2017
Manuel Rodríguez García Marogar

El pasado domingo 23 de abril vimos un partido importante, Real Madrid-Barcelona. Ganaron los barcelonistas 3-2, en el tiempo de descuento. Fue un partido de ida y vuelta, de ocasiones, de poca táctica. Para disfrutar del partido en toda su extensión hubo que abstraerse de los colores que siempre te atraen; de los comentarios defensivos contra el árbitro; de las tácticas de los entrenadores y sus decisiones más o menos aceptadas, de los lesionados y expulsados, etcétera. Algo que resulta cada vez más difícil para ver un partido sin condicionantes que entorpecen el entendimiento y el disfrute. Aún no sé si lo conseguí del todo? Recuerdo a Steve Jobs, en aquel discurso que no se refería al fútbol, entrañable:"Tu trabajo va a ocupar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho con lo que haces es haciendo un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que haces. Si aún no lo encuentras, sigue buscando. No te conformes. Como todos los asuntos del corazón, sabrás cuando lo hayas encontrado". En mi caso particular, ¿Cómo no voy a querer al fútbol? Fue mi pasión de niñez, la viví con pleno espíritu amateur y máxima libertad, también me acostumbró a la entrega incondicional, incluso a la aceptación de jefes "bordes" que me llevaron a los límites? "Para ser feliz, lo primero que tienes que hacer es enamorarte de tu trabajo." (Mary Lauretta).

Precisamente, el fútbol me permitió conocer amigos entrañables de los que archivé recuerdos imborrables; aquellas espontaneidades con la pelota, acciones increíbles, anécdotas mil con las que tanto disfruté y que siempre me acompañarán? "Nada en el mundo que valga la pena se ha conseguido sin pasión." (Georg W. F. Hegel). Además, nunca me maleó ni me alejó de las amistades, ni siquiera de los jugadores que reclamaban justicia por no ser titulares, tampoco tenían por qué coincidir con mis propias percepciones de entrenador sujetas a otros valores? "Renueva tus pasiones todos los días." (Terri Guillemets).

¿Cómo no voy a querer al fútbol? Fue mi escuela particular que me enseñó a relacionarme, a obtener enseñanzas no típicas de las aulas ni del mundo del trabajo, ni siquiera habituales de la familia? Sin duda, con el ludismo del juego acumulé aprendizajes que me ayudaron a mejorar la colaboración y el esfuerzo a cambio de nada? "No tengo ningún talento especial. Sólo soy apasionadamente curioso." (Albert Einstein). Parece mentira que un juego tan simple me impregnara del entendimiento de las labores de equipo, cómo fluye la competición, qué representa la derrota o la victoria, cómo debíamos aceptar cada signo específico de los múltiples acontecimientos? "Eres lo que haces. Si haces un trabajo aburrido, estúpido y monótono, lo más probable es que termines siendo aburrido, estúpido y monótono." (Bob Black).

Salamanca, 26 de abril de 2017.

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