El consejero reconoce que hay que consolidar el trabajo de calidad y conseguir que la recuperación económica llegue a los colectivos más vulnerables
Consolidar el empleo, potenciar el trabajo de calidad adaptándolo a las necesidades del mercado laboral con mejores remuneraciones y conseguir que la recuperación de la economía llegue a colectivos como el de las mujeres, jóvenes o personas con discapacidad son los tres grandes objetivos de la Junta de Castilla y León. Así lo ha asegurado hoy en Salamanca el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, que ha reconocido que la creación de empleo "es la principal preocupación", aunque la mitad del empleo que se destruyó con la crisis en la Comunidad "ya se ha recuperado".
El consejero también ha indicado que se ha pasado de la destrucción de puestos de trabajo con la crisis a crecimiento, reconociendo que la Comunidad sigue con una tasa de paro "relevante", por lo que hay que seguir apostando por la formación, por medidas que fomente el crecimiento, por el diálogo social y por la colaboración con el resto de instituciones.
Respecto a la situación de Salamanca, Fernández Carriedo aseguró que la Universidad y la elevada formación de los jóvenes beneficia la reducción del paro, que descendió el pasado año en 3.000 personas, 29.000 en Castilla y León. Unas cifras que invitan al optimismo, aunque reconoció que "todavía hay muchas personas desempleadas".