En la provincia se ha llevado a cabo la inspección de 9 instalaciones, descubriendo el uso de combustibles no autorizados en una de ellas
La Guardia Civil y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, llevaron a cabo durante el mes de marzo en todo el territorio de la Comunidad Autónoma, una intensificación de los servicios de vigilancia e inspección en instalaciones industriales susceptibles de utilizar como combustible de calefacción restos de biomasa tratada con puntura barnices, etc, plásticos y otras sustancias utilizadas en la agricultura y la automoción como los aceites quemados.
La incineración de este tipo de combustible, que está prohibida por la normativa de residuos, provoca emisiones muy contaminantes con importantes repercusiones tanto en la salud de las personas, como al medio ambiente.
Durante el desarrollo de la campaña se realizaron 10 reuniones de coordinación y se inspeccionaron 208 instalaciones industriales comprobando que 11 de ellas no cumplían la normativa al utilizar combustibles no autorizados, dando lugar a la formulación de 46 denuncias administrativas que darán origen al correspondiente expediente sancionador.
En relación con el desarrollo de la operación en la provincia de Salamanca, por parte de Guardias Civiles del SEPRONA de esta Comandancia se ha llevado a cabo la inspección de 9 instalaciones, descubriendo el uso de combustibles no autorizados en una de ellas, al ser empleado como combustible maderas tratadas, y formalizando un total de 5 denuncias por infracción a la normativa autonómica.