La terapia focal, en la que trabaja el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca, se ha realizado en 47 hospitales europeos y ya han podido beneficiarse de ella 400 pacientes
Una nueva alternativa a los tratamientos tradicionales en el cáncer de próstata denominada terapia focal se ha llevado a cabo con éxito en 47 hospitales europeos y ya han podido beneficiarse de este tratamiento 400 pacientes. El estudio pretendía demostrar que tratar únicamente las partes de la próstata afectadas por el tumor puede realizarse de forma efectiva en términos de control del tumor y disminuyendo los efectos adversos.
El Grupo de investigación traslacional de urología del IBSAL, a través de su investigador principal Francisco Gómez Veiga -Jefe de Servicio de Urología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca- pudo constatar que los pacientes tratados con terapia focal (en concreto con terapia fotodinámica) tuvieron mejor control de la enfermedad y menos efectos secundarios. El futuro de esta enfermedad en su fase localizada pasa por unos tratamientos más dirigidos y personalizados para cada paciente y tipo de tumor.
Este estudio se ha publicado en el último número de una de las revistas de máximo impacto Lancet Oncology.
El tumor más frecuente en varones
En la actualidad el cáncer de próstata es el tumor más frecuente en el varón. Más de 25.000 nuevos casos son diagnosticados en España cada año y es la tercera causa de muerte por cáncer en varones, 5800 varones mueren cada año por dicho tumor, en Salamanca en 2016 se diagnosticaron más de 250 nuevos tumores. Más del 75% de los tumores son diagnosticados en fases localizadas, siendo menos de un 5% los tumores con metástasis. Los avances en el diagnóstico precoz con la determinación de un marcador, el PSA, y la exploración con tacto rectal permiten hacer una mejor aproximación al diagnóstico a través de biopsias de próstata.
Las alternativas actuales de tratamiento con intención curativa para la enfermedad localizada son la cirugía o radioterapia (externa o intersticial) y el seguimiento activo que consiste en vigilar periódicamente al paciente con biopsias por si la enfermedad progresa.
Estas técnicas tratan toda la glándula prostática, incluidas las zonas sanas, lo que se traduce en mayores efectos secundarios como son la disfunción eréctil del varón o trastornos de la continencia urinaria entre otros.
La terapia focal en cáncer de próstata
La terapia focal tiene como objetivo destruir el foco tumoral con un margen de tejido circundante para ofrecer a los pacientes el potencial de combinar control oncológico y mínimos efectos colaterales. El tratamiento estándar hasta ahora incluye vigilancia activa o tratamiento radical no siendo ninguna de estas opciones adecuada. La vigilancia activa conlleva el riesgo de infratratamiento además de morbilidad psicológica como resultado de la ansiedad, y a ello hay que sumar los efectos colaterales debido a las biopsias repetidas. Por otro lado el tratamiento radical conlleva riesgos de sobretratamiento y numerosos efectos colaterales. Con el aumento de la proporción de cánceres unifocales entre varones de bajo riesgo, un abordaje focal podría evitar precisamente estos dos tipos de tratamiento, tanto el infra como el sobretratamiento. La mejora de la precisión de la localización del cáncer proporcionada por ejemplo por la terapia fotodinámica hacen del tratamiento focal una posibilidad real.
Terapia Fotodinámica
La terapia fotodinámica utiliza fármacos fotosensibilizantes que se acumulan preferentemente en algunos tejidos, después se activa el fármaco con luz de una longitud de onda específica en el tejido o en los vasos. Para conseguir el efecto terapéutico es necesario el oxígeno tisular. Los fármacos activados, asociados con el oxígeno, crean daño tisular. Esta técnica está basada en el abordaje transperineal, utilizando un molde de braquiterapia para insertar las fibras ópticas que suministran luz laser de baja energía.
Fuente IBSAL