El sindicato CCOO advierte que la idea de la Gerencia Territorial de Sanidad es implantar este tipo de comidas en todos los hospitales de Castilla y León
El salón de actos del Hospital Clínico Universitario de Salamanca acogió este martes una asamblea organizada por CCOO para los trabajadores de la hostelería del Complejo Asistencial de la ciudad. En la misma, en la que estuvo la Secretaria General de la Federación de Sanidad de CCOO, Ana Rosa Arribas, se les explicó la idea que tiene la Junta de Castilla y León de establecer una línea fría en el servicio para los usuarios del Hospital lo que repercutirá negativamente en los trabajadores con la posibilidad de despidos.
Ana Rosa Arribas explicó antes de la asamblea que "en Zamora ya tenemos la experiencia de la línea fría, que fue la primera que se implantó en Castilla y León y tenemos ya 9 años de esta actividad y lo que se va a implantar en Salamanca tiene unas consecuencias tanto para los trabajadores como para los usuarios, que se lo pintarán muy bonito como que las cargas de trabajo se reducen, el trabajo, pero se va a reducir el empleo y la calidad de la comida y lo que queremos decirle es como ha ido este tiempo en Zamora y también en Valladolid".
Arribas significó que la implantación de la línea fría en los hospitales es una experiencia mala "por lo que conocemos. Las primeras charlas y cursos formativos de la línea fría parecía que era una línea futurista, que dabas a un botón y se lavaba un carro solo o se limpiaban de bacterias los pies con una alfombra de goma. Pero hoy le das a un botón y no va, las máquinas ya no funcionan y todo cuando ya se ha reducido el personal. Ahora hay más carga de trabajo y los aparatos se estropean y además hay menos personal para realizar dicho trabajo".
La Secretaria General de la Federación de Sanidad de CCOO destacó que "ha habido una degeneración en el empleo. Estamos sufriendo cargas de trabajo excesivas y otra situación grave es la pérdida de empleo de forma paulatina en el tiempo, con jubilaciones que no se cubrían. Al menos se ha reducido el personal en 20 personas en este tiempo en Zamora. Un ejemplo claro es el de los cocineros, donde se pasa de cocinar todos los días a cocinar solos 3 días, con lo cual el fin de semana no se precisan cocineros, por lo que en una primera fase ya se pierden empleos. Y la calidad de la comida es peor que la que existe ahora mismo en Salamanca".
Para finalizar Ana Rosa Arribas dijo que "pensé que esta línea no se iba a implantar en toda Castilla y León, pero poco a poco se está estableciendo en todas las provincias. La intención es ir metiendo esta línea fría en todos los hospitales".
Fotos: Ángel Arroyo