Aunque faltan más de dos años para las elecciones municipales y autonómicas de 2019, este fin de semana hemos asistido al inicio de la cuenta atrás hacia esa doble cita electoral. No solo por parte del Partido Popular, que ha renovado su líder y dirección en Castilla y León, sino también por parte del PSOE -cuyas primarias darán paso, después del congreso federal, a los autonómicos y provinciales- y de Podemos, que ha iniciado su proceso interno hacia su propio Vistalegre en la comunidad.
El 13 congreso autonómico del PP se ha atenido por completo al guión previsto. Una vez que la militancia aupó de forma concluyente a la presidencia a
Alfonso Fernández Mañueco, procedía escenificar el cierre de filas en un partido en el que la convocatoria de las primarias ha sacado a la superficie un mar de fondo potencialmente capaz de engendrar una ciclogénesis explosiva.
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Mañueco, Rajoy y Herrera en el congreso autonómico del PP |
En ese ambiente se auguraba una bicefalia conflictiva y ese es el riesgo que todos han querido conjurar en un congreso a la búlgara cuyo principal mensaje no ha sido otro que el de proclamar urbi et orbi la inquebrantable unidad del partido.
Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal acudieron a bendecir el "modélico relevo" (sic) que acaba de producirse. Reconocimiento sin reservas al legado de quien ha presidido el PP de Castilla y León durante 15 años y máximo apoyo de la dirección nacional al que le sustituye legitimado por el respaldo de la militancia. Todo de manual en una cita que no quisieron perderse la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría, la también vallisoletana ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y el cunero palentino titular de Educación, Iñigo Méndez de Vigo. Tampoco el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quién no podía faltar a la despedida orgánica de su amigo Juan Vicente Herrera.
Fernández Mañueco tenía las manos libres para conformar su nuevo equipo de dirección y ha optado por prescindir del anterior "núcleo duro" del que él mismo formaba parte como secretario autonómico. Como nuevo número dos ha elegido al presidente provincial del PP y de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, cuya afinidad personal se puso de manifiesto el mismo día en que el nuevo presidente anunció su candidatura. Y la otra gran novedad ha sido situar como virtual número tres de la dirección a la presidenta de las Cortes, la también segoviana Silvia Clemente, nombrada coordinadora del programa "Castilla y León2019", algo así como la hoja de ruta a seguir hasta las elecciones municipales y autonómicas.
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Silvia Clemente y Francisco Vázquez |
El nuevo organigrama duplica el número de vicesecretarios, que pasan de tres a seis, sin que repita ninguno de los anteriores (
Antonio Silván,
Rosa Valdeón y
Josefa García Cirac). El alcalde de Burgos,
Javier Lacalle, y el presidente del comité organizador del congreso,
Raúl de la Hoz, ocupan las dos vicesecretarías de mayor peso político. El primero se hace cargo del área de Organización y Electoral y el segundo de la de Acción Parlamentaria y Comunicación.
El primer teniente de alcalde del ayuntamiento abulense, Héctor Palencia, asume la vicesecretaria de Política Municipal; la ex subdelegada del Gobierno en Soria, María José Heredia, la de Políticas Sectoriales; la diputada provincial por Palencia María José de la Fuente es la nueva vicesecretaria de Acción Social; y la procuradora zamorana Isabel Blanco se encargará de la Estudios y Programas.
El máximo representante leonés en cúpula regional del PP pasa a ser el senador Luis Aznar, nuevo presidente del comité electoral, donde sustituye a José Antonio de Santiago-Juárez, otro de los que se cae del equipo de dirección. La antigua coordinadora de políticas sectoriales, la soriana Rocío Lucas, reemplaza a Silvia Clemente en la presidencia de la comisión de Derechos y Garantías, y la número tres (coordinadora general) en el anterior organigrama, la abulense Alicia García, se transmuta en nueva Valedora del Afiliado, siendo el único miembro del gobierno Herrera que se mantiene en el comité ejecutivo que preside Mañueco.
El nuevo comité se completa con 36 secretarios adscritos a las seis vicesecretarias, otros 36 vocales (4 por provincia) y cinco más nombrados directamente por el presidente, entre los que figuran Antonio Silván y el presidente del PP leonés, Eduardo Fernández. Una nueva dirección más amplia, participativa y diversificada territorialmente que ha sido refrendada por el 91 por ciento de los compromisarios.
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Votación de una de las ponencias del congreso del PP |
Igual que Juan Vicente Herrera se ha ocupado de manifestar que no piensa remodelar su gobierno, de cuya labor se declara plenamente satisfecho, queda por ver ahora si Fernández Mañueco introduce cambios en la dirección del grupo parlamentario de las Cortes, el cual depende orgánicamente del partido. El nombramiento de Raúl de la Hoz como vicesecretario de Acción Parlamentaria presagia su posible ascenso a la portavocía del grupo.
Restablecida formalmente la unidad, el PP de Fernández Mañueco tiene un inmediato reto en los congresos provinciales, alguno de los cuales se presenta bastante agitado. Por unas razones u otras, toca elegir nuevos presidentes en León, Zamora, Segovia, Ávila y posiblemente Palencia. Pero en ninguna de estas provincias la cita se presenta especialmente problemática.
Otra cosa es en Soria, donde el sector crítico, en principio en minoría, presentará batalla a la actual presidente provincial, Mar Angulo, y sobre todo Valladolid, donde el partido se ha fracturado en dos bandos que van a disputarse a cara de perro la presidencia que todavía ostenta Ramiro Ruíz Medrano. La tensión entre los partidarios del actual secretario provincial del paido y presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, y el grupo que encabeza el concejal Borja García es de tal voltaje que ha estado a punto de empañar el clima de camaradería y fraternidad que ha envuelto el congreso autonómico del pasado fin de semana.