OPINIóN
Actualizado 30/03/2017

Castilla y León vive momentos muy convulsos en Sanidad con hospitales colapsados, mareas blancas en las mayoría de provincias, despilfarros en Hospitales como el de Burgos, constantes desajustes informáticos, pérdidas de pruebas diagnósticas, cierres indiscriminados de camas, falta de personal, insoportables listas de esperas y una evidente falta de transparencia. Esto y más, es la lamentable gestión de Antonio María Sáez Aguado al frente de la Consejería de Sanidad. Un Consejero que no admite un mínimo de autocrítica y culpar a otros de sus errores para no asumir sus propias responsabilidades. Pero ¿qué más hay que hacer para destituir a los responsables sanitarios regionales de nuestra comunidad? Ya no vale más retórica simplista para justificar lo injustificable, ni engaños ni charlatanería, es el momento de tomar decisiones. El Consejero de Sanidad ha hecho suficientes méritos para ser cesado fulminantemente en varias ocasiones y el Presidente Juan Vicente Herrera no puede seguir mirando hacia otro lado.

Nunca una Consejería de Sanidad en la Junta de Castilla y León ha estado tan cuestionada. Son muchas las críticas, sindicatos, colegios profesionales, asociaciones de pacientes, partidos políticos y ciudadanos, la mayoría vienen acompañadas de dimisión. Este Consejero es incapaz de ofrecer estrategias y buscar soluciones a los problemas sanitarios de nuestra comunidad.

Cada día que sigue en el cargo se pierde tiempo; mientras tanto, la realidad persiste y seguimos sufriendo las incompetencias de unos políticos que administran mal nuestra salud porque saben que sus decisiones y acciones no tienen consecuencias. Vivimos una gestión sanitaria muy politizada que tiene más en cuenta la afinidad política que la profesionalización de sus cargos, muchos de ellos han entrado como elefantes en una cacharrería con una concepción de la gestión más feudal que democrática, claro ejemplo es la Gerente del Complejo Asistencial de Salamanca donde el principio de autoridad y las ocurrencias son la fórmula empleada para gestionar los recursos sanitario sin importarle las graves consecuencias que pueda ocasionar, además de contribuir a desprestigiar, cada día más, nuestros hospitales.

¿Hasta cuándo Sr. Presidente?

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Asumir responsabilidades