La cuantía de la sanción por no llevar abrochado el cinturón de seguridad es de 200 euros y lleva aparejada la pérdida de tres puntos
Casi el 99% de los conductores salmantinos de turismos y el mismo porcentaje de los pasajeros de los asientos delanteros utilizan el cinturón de seguridad cuando circulan por la capital, tal y como se desprende de los controles e inspecciones llevados a cabo por la Policía Local entre los días 13 y 19 de marzo. En cuanto a los ocupantes de los asientos traseros en turismos y menores de 12 años, lo lleva abrochado casi el 100%, con la excepción de los pasajeros de autobuses, todavía con bajos índices de utilización.
En las inspecciones efectuadas por la Policía Local se controlaron 2.182 vehículos (1.712 turismos, 72 taxis, 104 autobuses y 294 vehículos de mercancías), en los que no utilizaban los cinturones de seguridad un total de 226 conductores (87 conductores de autobuses, 66 de mercancías, 52 taxistas y 21 conductores de turismos), así como sólo 12 pasajeros delanteros (sobre 708 controlados) y 230 ocupantes de plazas traseras (sobre 279 pasajeros controlados, de ellos 225 en autobuses). Los 69 menores de 12 años controlados en turismos llevaban fijados los sistemas de retención infantil.
En este sentido, cabe recordar que sólo los autobuses de fabricación posterior al año 2006 tienen obligación de llevar instalados los cinturones de seguridad. Los conductores de taxis y vehículos de mercancías pueden estar exentos de llevar el cinturón en el casco urbano, aunque su uso es siempre recomendable para estos profesionales. La cuantía de la sanción por no llevar abrochado el cinturón de seguridad es de 200 euros y lleva aparejada la pérdida de tres puntos.
Su uso es obligatorio en ciudad
Mediante esta iniciativa, que se realiza en colaboración con la Dirección General de Tráfico, sin perjuicio de la vigilancia normal que se realiza durante todo el año, se pretende que todos los usuarios de los vehículos utilicen los dispositivos de seguridad homologados como medio eficaz de prevención de lesiones graves e incluso de muerte.
Los estudios en materia de seguridad vial coinciden en aseverar que la utilización del cinturón y de los elementos de retención reduce de forma notoria las posibilidades de perder la vida o sufrir graves lesiones en un accidente de circulación, siendo su eficacia aun mayor cuando se transita a bajas velocidades, como suele ser el caso de la circulación urbana. El uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de protección infantil está regulado por los artículos 116 y 117 del Reglamento General de Circulación.