Almendros en flor en La Fregeneda
El primero que se asoma
buscando la primavera
cubriendo toda la loma
la montaña y su ladera.
Con su flor anacarada
el almendro florecido
y su canto de alborada
se asoma tras el rocío.
Como espuma de la mar
se tiñen todas sus ramas,
que se mueven a la par,
de las brisas perfumadas.
Parece que renaciera
al salir del horizonte,
ese beso que le diera
el sol nacido en oriente.
Mecida tiene su cuna
por el Águeda y el Duero
cuando te mira la luna
te sueño, como te quiero.
Andrés Barés Calama