No hace mucho nos preguntábamos aquí por el número de afiliados de que dispone cada partido en Castilla y León, algo muy difícil de verificar, dada la tendencia de todos a inflar el dato. Y a la vista de lo que se está conociendo ahora a raíz de la convocatoria del congreso autonómico del PP, la pregunta que cabe hacerse ahora es la de cuántos militantes pagan regularmente sus cuotas.
La celebración de primarias en el PP de Castilla y León ha puesto al descubierto que tan solo un 20 por ciento de sus 48.000 teóricos afiliados estaban al corriente de pago a fecha de la convocatoria del congreso. Como quiera que estar al día en las cuotas es requisito imprescindible tanto para participar en la elección del nuevo presidente autonómico como para poder ser elegido compromisario, esta semana conoceremos el número real de afiliados activos y el porcentaje que pasa olímpicamente de todo y por supuesto de abonar las cuotas.
Mientras tanto, lo que ya no tiene posibilidad de corrección es la distribución provincial de los 1.000 compromisarios a elegir para dicho congreso, que se ha prorrateado sobre la base de los 48.000, sin tener en cuenta cuantos de ellos estaban al corriente de pago. De forma que a León, que declara tener mas de 12.000 afiliados, le han sido asignados 227 compromisarios y a Soria 47, cuando el número de afiliados al día en ambas provincias era similar en la indicada fecha. Igual que se ha sabido que Valladolid (143 compromisarios) tenía al corriente a 2.000 afiliados, más del doble que León. Si al final, como contemplan los estatutos, fueran los compromisarios los que tuvieran la última palabra, la distorsión puede ser mayúscula.
El PSOE, segundo partido en afiliación, manejó en las primarias de 2015 un censo próximo a los 10.000 militantes, desconociéndose cual ha sido la evolución desde entonces y el actual índice de morosidad. Las próximas primarias previstas en mayo sacarán a la luz los datos actuales, como ha ocurrido con Ciudadanos, que el pasado mes de enero contabilizaba 1.798 afiliados en Castilla y León.
La morosidad no afecta a Podemos, que no cuenta con afiliados sino con "inscritos" que no abonan ninguna cuota. Se ignora cuantos son a fecha de hoy en Castilla y León y cuantos participaron en las votaciones de Vistalegre II, en las que solo pudieron participar los incluidos en un censo de "inscritos activos" que excluía a los que no habían utilizado su cuenta en el partido durante los doce meses anteriores.