Mañana iré al Caradura.
Escucharé a dos personajes de opereta; Alfredo y Fer.
Me sentaré en primera fila con preciosas admiradoras entre las treinta tres almas.
Batman y Alfred adaptarán su verbo comedia al público entregado.
Tomaré un agua fría, una de acordes, palabras y entonaciones, cien por cien verdad.
Se "tratará" el compendio de la palabra, la voz y la guitarra.
Escucharé un estreno mundial de canción de cumpleaños.
Me reprocharé haber sacado sólo una entrada.
Esperaré ansioso ese momento, en el que un lego cantautor cuasi melenudo me encandilará y un sibarita de Candás me enamorará de nuevo.
Poemas de hoy, de ayer y del mañana con unas gotas de ginebra.
Cantaré canciones infantiles al compás de las palmas.
Confirmo que me emocionaré, que veré alguna lágrima caer a mi alrededor, entre las copas de vino blanco y miel.
Allí estaré.
Caradura en un nuevo espacio de creación, un coworking situado en la Avenida Italia 62 que recomiendo para liberar nuestro espíritu.
Para Bea, Imanol y sus estrellas.