LOCAL
Actualizado 07/03/2017
Redacción

El Grupo Municipal advierte que la normativa exige que debían haber sido cambiadas antes de 2012 y es un serio peligro para los ciudadanos

Ganemos Salamanca denunció este martes los 150 kilómetros de tuberías que existen aún en Salamanca y que no tienen los índices saludables legales al estar fabricadas de fibrocemento con amianto lo que perjudica claramente a los habitantes que aún reciben el agua por estas canalizaciones.

Virginia Carrera, portavoz de Ganemos en el Ayuntamiento de Salamanca, explicó que "el Procurador del Común ha realizado una actuación en 2016 de esta situación en Castilla y León en municipios mayores de 20.000 habitantes. En España está prohibido el amianto desde 2001 y no se puede comercializar y usar. Es una normativa vigente y se ordenó que antes de 2012 de cambiaran estas redes y aquí en Salamanca todavía estamos pendientes de que se realicen esos cambios y nuestra pregunta es porqué no se actúa".

Carrera fue crítica con el alcalde de la ciudad al comentar que su comentario respecto a la actuación del Procurador del Común fue de que "si lo dice el Procurador, que es fiscal, ya me quedo más tranquilo", un frase que según Ganemos insulta a la ciudadanía.

Desde su punto de vista para este Grupo Municipal habría que "realizar una reclamación al presupuesto y realizar una partida de 3.5 millones para cambiar dichas redes porque es una cuestión de salud, una de las cosas más importantes para el ciudadano".


Críticas al Presupuesto Municipal de 2017

Por su parte, Gabriel Risco señaló algunas de las cuestiones relacionadas con el presupuesto aprobado cara a 2017. Risco destacó que el Presupuesto 2017 no es real. "En 2016 el Ayuntamiento tenía 143 millones de presupuesto, pero nos dijeron que hubo un remanente de tesorería de 12.5 millones más. Esta cifra tiene trucos. En primer lugar dice que el Equipo de Gobierno no ha sido capaz de gastar esos 12 millones, es decir que no se han ejecutado en inversiones, por ejemplo, al menos 5 millones de euros".

Gabriel Risco explicó que de esos 12 millones de euros hay que descontar partidas que han ido de ejercicio en ejercicio. "El aparente superávit no es real porque en primer lugar al concejal de Hacienda le gusta jugar con las cifras. En diciembre de 2016 trató de tramitar un expediente de modificación de crédito que pretendía reducir lo que no habían sido capaces de gastar en inversiones para darlo a contratos que ya tenían ejecutados. Por eso a ese remanente hay que quitarle 650.000 euros. El interventor dice que el presupuesto de 2017 incumple la regla de gasto y el techo de gasto que la ley de estabilidad exige en una cifra de más de 10 millones por lo que el remanente se queda en poco más de un millón. Se ha incumplido el plan económico financiero y la regla de gasto. Este es el Equipo de Gobierno que hay en Salamanca", finalizó.

Fotos: Ángel Arroyo

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