OPINIóN
Actualizado 01/03/2017
José Javier Muñoz

Como los demagogos carecen de escrúpulos, cambian sus discursos a conveniencia y hasta se contradicen sin sonrojarse. ¿Por qué apenas se usa ahora la expresión "calentamiento global", que ha sido sustituida por el "cambio climático"? ¿No será porque el clima no da la razón a los apocalípticos y se comporta ­?como desde el principio de los tiempos? de un modo caprichoso o aleatorio que no depende principalmente de la actividad humana? ¿No será porque el Sol y la Luna y los volcanes y el magma se han empeñado en seguir a lo suyo sin acatar los dogmas de los redentores?

El principal instigador internacional de esta cruzada, el Club de Roma, dejó escrita esta perla en La Primera Revolución Global (1991): "En la búsqueda de un nuevo enemigo que nos una, se nos ocurrió la idea de que la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, el hambre y similares [...] Todos estos peligros son causados ​​por la intervención humana y es sólo a través de actitudes y comportamientos que se pueden superar. El enemigo real, entonces, es la propia humanidad".

De los noticiarios: "Este mes de febrero ha sido uno de los más fríos en toda la historia de Estados Unidos. Las temperaturas han bajado tanto, que asistimos a uno de los fenómenos más extraños de la naturaleza, la congelación total de las olas en movimiento. Este pintoresco fenómeno [se produjo] en la costa de Nantucket, Massachusetts".

(Fotografía de Jonathan Nimerfroh, febrero de 2017)

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