La Sociedades desarrolladas disfrutan actualmente de los mayores avances sociales, científicos y socioeconómicos; pero se ha establecido un crecimiento personal y social basado en la satisfacción inmediata de las expectativas y las necesidades. Todo sin esfuerzo, basado en el narcisismo y el hedonismo.
En el ámbito sanitario, esto conlleva emplear las medicinas como terapia del Bienestar y, así se ha llegado a medicalizar la vida. Es decir, los problemas personales, familiares y sociales se resuelven con la Medicina y/o visitando a los médicos. Esto hace que gran parte de las demandas de la Atención Primaria se hagan por trivialidades por la falta de sentido común y por la falta de control de la ansiedad y, a las excesivas expectativas que se generan por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como internet y google.
En este contexto complejo de la Medicina, los médicos tienen que actuar y tomar decisiones para resolver muchos problemas y necesidades personales y sociales que no son tales; pero que suponen muchas incertidumbres, dudas y desconfianzas.
La Medicina es Ciencia y Arte. Lo primero, porque se basa en evidencias y en pruebas que determinan una alta validez y fiabilidad diagnóstica, terapéutica y preventiva. Esto hace ,que cada vez esté más tecnificada e instrumentalizada, lo que distorsiona la relación médico-paciente. Lo segundo, porque hay que aplicar el conocimiento y las competencias profesionales a cada paciente. Existen enfermedades; pero lo que realmente hay son enfermos. La Medicina se enseña y aprende en la Facultades de Medicina con la colaboración e integración de la enseñanza en la Centros de Salud y hospitales. Esta formación dura 6 años, en base a un plan de estudios, que convierte a un bachiller en médico. Es decir, en un profesional, que todavía goza de un prestigio social, aunque ya se percibe una menor confianza por el espejismo tecnológico y, porque la población está perdiendo el sentido común y los valores más elementales para llevar a cabo relaciones interpersonales efectivas y saludables.
En mi opinión, existe un contexto perjudicial determinado por la cultura predominante del narcisismo y el hedonismo junto con una reivindicación de derechos sin deberes. Todo esto hace que la relación médico-paciente sea cada vez más compleja y cuestionada, porque existe un médico virtual al que se le da demasiado crédito, el Dr. Google. Esta utilización de internet no me parece perjudicial en si misma; pero en internet existe todo, información de calidad y rigurosa; pero también lo accesorio y lo tramposo. Es decir, hay que ser conscientes del gran negocio que se mueve en el mundo virtual asociado a la Salud y la enfermedad de los pacientes y, sobre todo, el asociado a las personas más vulnerables e inocentes.
En mi opinión, para avanzar saludablemente los ciudadanos necesitan másEducación para la Salud para distinguir entre lo fundamental y lo accesorio y, entre lo que les conviene, por su calidad y seguridad, de lo que es simple y llanamente una falsedad y, un negocio. También pueden utilizar la Medicina y, a sus médicos por su formación y preparación profesional; pero desde el sentido común como barrera preventiva ante tanta memez, tweets y, falsedad que existe en las redes sociales y en el mundo virtual.
JAMCA