Cuando sigue sin aclararse a que obedeció la visita realizada por Susana Díaz a Zamora el pasado mes de septiembre, esta semana ha sido el hombre de su máxima confianza en la gestora federal, Mario Jiménez, quien ha protagonizado otro extraño viaje a esta comunidad, concretamente a Valladolid.
Según informaba ayer la edición regional de Abc, Jiménez, portavoz de la gestora, fue visto en la tarde del pasado del lunes en la estación de tren de Valladolid, sin que en ninguna de las sedes del PSOE, ni en la provincial ni en la autonómica, se tuviera noticia de su presencia. Ni el secretario autonómico, Luis Tudanca, ni el provincial, Javier Izquierdo, tenían conocimiento de su visita.
No se le había confundido con nadie, ya que, en conversación con el delegado de Abc, el portavoz de la gestora no desmintió dicha visita, que se producía 48 horas después del exitoso acto protagonizado por Pedro Sánchez en Valladolid. ¿Qué hacia la mano derecha de Susana Díaz el lunes en Pucela?
Aunque inevitablemente se haya relacionado la presencia de Jiménez con el acto de Sánchez, lo más probable es que el viaje estuviera previsto con anterioridad. La sospecha más extendida es que vino a reunirse con las cabezas visibles del susanismo en Castilla y León, a fin coordinar la estrategia en apoyo de la baronesa andaluza, que la próxima semana, después del Día de Andalucía, anunciará por fin su candidatura a la secretaria general del partido.
Los convocados a la reunión no serían otros que los secretarios provinciales de León, Palencia, Salamanca, Zamora, Segovia y Soria, la presidenta de la Ejecutiva autonómica, la diputada vallisoletana Soraya Rodríguez, y el diputado abulense Pedro Muñoz. Se descarta de la convocatoria al ex secretario autonómico, Julio Villarrubia, dada su antigua tormentosa relación con varios de los anteriores.
En contra de lo que se dijo en su día, parece que Susana Díaz no quedó tan satisfecha de su pasada gira por Castilla y León, en la que, entre los tres actos que protagonizó, apenas logró reunir a 600 asistentes. Visto lo cual, Jiménez habría venido el lunes a insuflar ánimos y poner las pilas a la abigarrada plana mayor del susanismo en Castilla y León.