? El artista en este contexto social no debe ser un simple artesano, sino un intelectual preparado en todas las disciplinas y en todos los terrenos.
León Battista Alberti (1404-1472)
Algún día nos daremos cuenta de los errores que cometemos, cuando dirigimos a nuestra sociedad a una especialización brutal que hace perder el culto por el humanismo científico.
En la actualidad el sistema de aprendizaje que tenemos en nuestras escuelas proviene de modelos que reproducen la separación de disciplinas: las ciencias, las letras, el arte? la tecnología, es decir estamos separando lo intelectual de lo emocional
Se hace necesario un sistema donde se ponga en valor lengua, matemáticas, ciencias y tecnología; pero, también, otras disciplinas más artísticas, donde se fomente la creatividad y el arte, donde se cree un entorno adecuado para el aprendizaje emocional, que conecte con la pasión y la emoción de las personas, no jerarquizado, donde los títulos y los certificados ya no sea lo más importante. Donde además se conecte el mundo laboral y el mundo académico para trabajar por competencias y demostrar que tenemos habilidades y valores para la vida, en lugar de solamente conocimientos.
Necesitamos un sistema que potencie verdaderamente el espíritu emprendedor, la creatividad, la innovación, la crítica y la búsqueda de la verdad y sobre todo la motivación para implicarnos en nuevos trabajos y nuevas competencias, una filosofía de una cultura que sea más humanista y más completa en los diversos campos del saber, basada en el desarrollo integral de la persona.
Nuestro siglo XXI nos debería llevar a un nuevo Renacimiento, de hecho existe un nuevo renacimiento en las Artes en las Artes y las Ciencias, fusionar Ciencia y humanismo desde la educación debería ser una propuesta y un objetivo.