Esa tortuga multiusos pretenciosamente denominada Cúpula del Milenio fue el perfecto refugio proporcionado por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, para recibir en loor (y supongo que también en olor) de multitudes al resucitado Pedro Sánchez, al que muchos habían enterrado prematuramente. Y visto su poder de convocatoria, Sánchez anda "vivito y coleando", como resaltó un Puente eufórico por la exhibición de fuerza del ex secretario general del PSOE y de él mismo, que puso toda la carne en el asador para que el acto saliera a pedir de boca, incluida la significativa presencia del secretario autonómico, Luis Tudanca.
No hubo sorpresas en la relación de presentes y ausentes. Naturalmente, no se dejó ver por la tortuga ni uno solo de los asistentes a los actos protagonizados cuatro semanas antes por Susana Díaz en su gira castellano-leonesa. A decir verdad, hubo una excepción: la secretaria autonómica de Organización, Ana Sánchez, que asistió por pura cortesía orgánica al mitin susanista de Palencia. Y ni siquiera, porque entre la circunspecta Anasanchez de Palencia y la arrebatada pedrista de Valladolid, cualquier parecido es pura coincidencia.
El único que acudió por puro compromiso fue el ex alcalde vallisoletanoTomas Rodríguez Bolaños, a quien el ex secretario general llamó personalmente para invitarle al acto. A Bolaños, como a casi toda la vieja guardia, se le supone del lado de Susana, que es donde están Felipe González, Alfonso Guerra, Rubalcaba y demás dinosaurios de su generación política. No es el caso de Demetrio Madrid, plenamente alineado en el sector sanchista del PSOE zamorano.
El baño de masas que se dio Pedro Sánchez bajo el caparazón de la tortuga demostró lo que ya se sabía: Que una cosa son los apoyos orgánicos, de los que Susana Díaz anda más que sobrada, y otra muy diferente contar con el favor de la militancia en unas primarias. El hecho de que seis de los ocho secretarios provinciales del PSOE (en Ávila sigue la gestora nombrada hace tres años) sean acérrimos susanistas no convierte a Castilla y León en territorio conquistado por la baronesa andaluza.
Varios de esos secretarios, sobre todo los que hasta octubre eran más pedristas que el mismo Pedro, tiemblan solo de pensar el trago que van pasar el día que Sánchez, arropado por la correspondiente plataforma de apoyo, convoque un acto público en sus respectivas provincias. LosGordo, Plaza, Tino y De Pablos no van a saber donde meterse.