Cuando salió a la calle el 15M la mayoría de los medios de comunicación, esos que en lugar de informar predican, analizan insultando al rival, desmemoriados omiten, sino mienten con el mayor desparpajo, se lanzaron en tromba contra ese inesperado y masivo movimiento contestatario. En aquél entonces los "mantras" al uso elaborados en los "think tanks" del PP y del PSOE se lanzaron en tromba para desacreditarlo. Primero, ninguneando al personal: perroflautas, ninis, hartos de vino, ilusos y amigos de los escraches, entre otras lindezas. Segundo, achacando al movimiento su total falta de madurez y sentido democrático. "¡Señoras y señores organícense y concurran a unas elecciones en lugar de molestar a los buenos ciudadanos¡" Cosa, que llevaron a cabo con indudable éxito. Indudable éxito, para esas dos fuerzas de la alternancia, consiste en lograr asomar la oreja electoralmente hablando. Los comités de sabios, con suma rapidez, se pusieron manos a la obra. Barones, caciques, ministros del interior, intelectuales famosillos y periodistas de manos siempre extendidas se encargaron de difundir las oportunas consignas. Siguieron el mismo guion: primero la descalificación personal y segundo la descalificación de su capacidad de gobernar. Una beca de estudios, unos dineros obtenidos en Venezuela, la ascendencia burguesa de alguna dirigente, unas tetas aireadas en alguna capilla, y otras acusaciones, mostraban de manera prístina la doblez, la hipocresía de ese colectivo. "No os engañéis con su palabrerío, ellos lo único que quieren es alcanzar el poder y forrarse" (Perdón lo de "forrarse", nunca lo mencionaron dadas sus propias circunstancias). Les acusaron de chavistas, peronistas, iracundos e iraníes, populistas resentidos, etarras. Otra vez: ilusos. No hubo caso, ahí seguían enseñando la otra oreja. Así pues, los popes se lanzan, una vez más, al ruedo. Extraen de sus "tanks", sus últimos "thinks" e inician la tercera embestida. "El Coletas le lanza un uppercut a la mandíbula y el Niño jalando un poco el cuerpo, lo esquiva y responde con un jab" "¡Señores estos alternativos se acaban, se dividen, se dan mamporros unos a otros¡". El espíritu del 15M, entronizado en la categoría de "Marca España", su transversalidad, su límpida rebeldía ciudadana, a lo Agustina de Aragón, se enfrenta a las oscuras fuerzas separatistas, a una conspiración comunista, en suma. Nada que hacer. La fiera comienza a mostrar su hocico. Esas mentes esclarecidas se quedan, de momento, sin argumentos. No entienden, no quieren entender, que la suma de tendencias políticas, diversos orígenes sociales y distintas sensibilidades nacionales representadas en estas nuevas fuerzas emergentes no constituyen, en sí, una debilidad. Es justo al revés. Estos "sabios" siguen sin enterarse de lo que sucede en la calle. Nunca bajan. Son muy malos doctores, sus conocimientos no alcanzan ni para diagnosticar la dolencia que a todos nos aqueja.