El informa concluye que no hay sustancias contaminantes y que tiene su origen en procesos naturales
El Área de Calidad de las Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ante un nuevo escrito presentado por el Ayuntamiento de Salamanca por la presencia de espuma en la superficie del agua del río Tormes, el pasado mes de diciembre, ha descartado a través de la publicación de un informe la presencia de sustancias contaminantes.
La CHD cuenta con una amplia red de Estaciones Automáticas de Alerta, situadas estratégicamente en los tramos de ríos considerados como críticos por encontrarse en zonas susceptibles de recibir vertidos o por la existencia de captaciones importantes para el abastecimiento de poblaciones. En Salamanca se encuentra junto al puente de Juan Carlos I, no habiéndose detectado incidencia alguna de carácter reseñable en las fechas próximas a la comunicación de la presencia de la espuma.
Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Duero ha determinado en informes anteriores, basados en el muestreo del agua de las espumas y su correspondiente análisis, la ausencia de detergentes así como cualquier otro contaminante con riesgo para la salud pública. A la misma conclusión llegaron los resultados obtenidos por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua de la Universidad de Salamanca (CIDTA) y Aqualia, que analizaron mediciones de nutrientes (fosfatos, nitratos, nitritos y amonio), materia orgánica (TOC, oxidabilidad, DQO), materia en suspensión y medidas in situ de los parámetros pH, oxígeno disuelto, turbidez y conductividad, así como de tensioactivos aniónicos (detergentes).
Finalmente, la CHD señala que es relativamente habitual la presencia de espumas y natas blanquecinas en zonas de remanso y orillas de los ríos, generalmente después de zonas de rápidos o pequeños saltos o azudes, y que en ningún caso se ha detectado la presencia de sustancias contaminantes en las muestras recogidas. Estas espumas se originan a partir de restos de materia orgánica disueltos en el agua, los cuales, por la acción de la batida del agua, dan lugar a espumas que pueden acumularse o deshacerse.