OPINIóN
Actualizado 10/02/2017
Eutimio Cuesta

Tres vocablos, que tuvieron su auge en la Edad Media, y que, poco a poco, van recuperando actualidad a marchas forzadas. Y no hay día, en que los medios no saquen a colación estos tres términos. Los pueblos se despueblan e incluso las ciudades, pues, solo la ciudad de Salamanca, desde enero a junio de 2016, ha perdido 1.357 habitantes, en tan solo medio año. Y ante esta sangría, que atribuyen los sociólogos a la reducción de la tasa de natalidad, muy inferior a la de mortalidad, y a la creciente emigración, son los factores determinantes de que nuestros pueblos pierdan población, hasta tal punto, que muchos no cuentan ya con habitantes, y los demás van notando como las viviendas se quedan vacías o se convierten en casas rurales, que se ocupan en fechas vacacionales o en fines de semana.

Centrándonos en mi pueblo, de las 1058 viviendas de que dispone, tan solo están abiertas, durante todo el año, 366, y 692, cerradas. Y si escuchamos a los políticos en entrevistas, ninguno aporta una medida convincente de cómo afrontar el drama: ninguno ofrece alternativas. La salida más recurrente es que el personal vuelva al pueblo, ¿con qué equipaje? Porque, cuando Alfonso IX repobló la zona de Alba, trajo gente de fuera, a la que entregó casa, hacienda, yuntas, aperos y exenciones tributarias.

¿Qué se les ofrece, hoy, a cambio de su vuelta? No se fomenta la natalidad con ayuda a los hijos, ni tampoco la favorece el empleo precario ni el desempleo, que obliga a muchos jóvenes a emigrar a otros lugares. La realidad es que los pueblos se despueblan y envejecen, y un pueblo sin niños no tiene futuro. La nota, que nos han pasado, es muy preocupante

En 2016, en Macotera, solo ha nacido un niño, y han fallecido veintisiete adultos.

Y el informe, que hemos recibido del número de chavales en edad escolar, es, asimismo, muy poco halagüeño. Según los datos de referencia, en los tres cursos de la etapa infantil, sólo hay matriculados cuatros niños (dos, en primero; ninguno, en segundo, y dos en tercero).

En los seis cursos de Primaria, treinta y uno (dos en primero; ninguno, en segundo; seis, en tercero; dos en cuarto; seis, en quinto, y quince, en sexto).

En los cuatro cursos de Secundaria, cuarenta y cuatro alumnos (diez, en primero: catorce, en segundo; doce, en tercero, y ocho, en cuarto).

Acuden, a nuestro colegio, alumnos procedentes de Alaraz (12), Santiago (3), Cabeza del Villar (6), Malpartida (1), Tordillos (3), Salamanca (1), Gajates (3), Galleguillos (2) y Macotera (48), un total de 79.

Y hace unas fechas, el INE publicó la población de Macotera, a 1 de enero de 2016, y la fija en 1.149 personas, incluido los censados de hecho y de derecho.

Y bueno, ¿qué? Los políticos todavía de vacaciones.

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