La alcaldesa, Carmen Ávila, entregaba el bastón de mando a la aguedera mayor, María Teresa Albarrán
Santa Águeda volvió a reunir este sábado a multitud de mujeres en las calles y restaurantes de la ciudad para celebrar su gran fiesta anual en la que toman las riendas de Peñaranda y su comarca.
Las mujeres peñarandinas comenzaban la festividad en el Ayuntamiento para que la aguedera mayor, María Teresa Albarrán, recibiera el bastón de mando de la ciudad de manos de la alcaldesa Carmen Ávila, quien durante la proclamación destacaba la importancia del papel que la mujer desempeña en la sociedad, además de hacer un potente alegato contra la desigualdad salarial, laboral y social que existe entre hombre y mujeres hoy en día. Tras el acto que las convertía por unas horas en gobernantes de Peñaranda, la celebración se trasladaba a las calles y establecimientos donde las aguederas repartieron pastas y vino al so
n de la Dulzaina.
Ya al mediodía, varios eran los restaurantes que recibían a las mujeres para disfrutar de una comida de fraternidad en la que se daban cita participantes de toda la comarca y la provincia.
Los actos de mayor sobriedad tenían lugar durante la tarde con la tradicional misa oficiada en la Iglesia Parroquial San Miguel Arcángel. Tras ella, la imagen de Santa Agueda recorría las plazas de la ciudad a hombros de las aguederas locales, recorrido que finalizaba en la Ermita de San Luis, y en el que se sucedieron los bailes y los vítores hacia la patrona.
El remate lo ponía el aperitivo y la posterior cena de hermandad en el restaurante El Oso y el Madroño, que finalizaba con un animado baile que se prolongaba hasta bien entrada la madrugada.