El cielo de Salamanca
Te eleva cuando lo miras
Y no sólo ya lo admiras
Es Salamanca la blanca.
Hermosas sus catedrales
Sus calles y sus rincones
Que alegran los corazones
Te embelesan a raudales.
Te embruja cuando la miras
Tu alma ves que se eleva
Y el cariño que conlleva
Un temblor porque la admiras.
Y así la mañana espera
Para bañarse en el Tormes
Con reflejos tan enormes
Su figura reverbera
Y Salamanca se dora
Con la salida del sol
En su mejilla arrebol
Salamanca?te enamora.
Andrés Barés Calama.