Hace no muchos años, los préstamos rápidos no eran tan conocidos y solicitados como actualmente, evidentemente los créditos online no eran ni siquiera una posibilidad
Al empezar el nuevo año son muchas las familias y negocios que emprenden nuevos proyectos , ya sean pequeñas reformas, un nuevo coche, la ampliación de una empresa o cubrir algunas deudas que hayan podido generarse durante las navidades y la cuesta de enero. Para ello, cada vez son más los que recurren a la ayuda de los microcreditos rapidos. Una solución urgente que puede facilitar pequeñas cantidades de dinero para solucionar un imprevisto y sin demasiadas complicaciones burocráticas con bancos o grandes entidades tradicionales. Algunas plataformas como microcreditos24 han detectado esta necesidad y lo complejo que puede resultar pedir un préstamo común y ahora ofrecen condiciones sencillas y todo el proceso a través de Internet.
Hace no muchos años, los préstamos rápidos no eran tan conocidos y solicitados como actualmente, evidentemente los créditos online no eran ni siquiera una posibilidad. Actualmente puede afirmarse que todo el mundo los conoce y que la publicidad ha conseguido hacerlos realmente populares, aunque su penetracion real en la sociedad es consecuencia directa de la aceptación que ha generado este producto financiero entre los clientes. Después de la crisis económica por la que pasa España desde 2008, se genero un contexto de acceso al crédito mucho más complejo en lo que se refiere a exigencias de garantías tales como avales o nóminas fijas, en este escenario la posibilidad de solicitar un credito rapido ha supuesto una alternativa a tener en cuenta a la hora de obtener financiación.
Es cierto que este tipo de préstamos ofrece muchas facilidades y ahorro de tiempo, para cualquier necesidad económica urgente es sin duda la mejor opción, sin embargo, como en todo lo que tiene que ver con el dinero, es mejor no tomar decisiones precipitadas y es aconsejable hacerse una serie de planteamientos previos y seguir algunos consejos antes de lanzarse a pedir dinero, el objetivo es que al final , el cliente no se vea en un problema mayor que el que tenía.
Lo primero y esencial es planificar todos los gastos que tienes y deudas que hay que afrontar , de esta forma se toma conciencia de cuántos y cuáles gastos son y por tanto de qué liquidez real se dispone para hacerles frente. Para esto, lo mejor es elaborar un presupuesto familiar en papel, tenerlo presente de forma visual puede ser de gran ayuda para hacer un seguimiento detallado. Además hay que estar seguro de pedir la cantidad justa, pedir el dinero estrictamente necesario, las cantidades moderadas son siempre más fáciles de pedir y de devolver, no hay que olvidar que el dinero prestado también cuesta dinero. Por esto, es muy necesario asegurarse de que se podrá devolver, hay que estudiar cual es la situación financiera y cómo puede evolucionar de forma realista para abordar si podrá afrontarse la devolución a tiempo.
La idoneidad para afrontar urgencias con este tipo de préstamos tiene su origen en la reducción de trámites, ya que poder llevar a cabo las gestiones a través de Internet ahorra tiempo y dinero.