Al comienzo de la legislatura les comentó "El topillo" la peculiar situación del procurador vallisoletano Alfonso García Vicente, quién, habiendo dejado de ser uno de los dos procuradores del PP con dedicación exclusiva por cuenta de las Cortes (55.677 euros anuales), había pasado a prestar sus servicios en la sede central del PP en la calle Génova. Posteriormente, supimos que en realidad García Vicente trabajaba para el partido, pero seguía cobrando de las Cortes, no como liberado institucional -como lo son los miembros de la Mesa, los portavoces y sus adjuntos-, sino percibiendo un sueldo, se ignora de que cuantía, abonado por el grupo popular con cargo a la subvención que recibe (actualmente 139.560 euros mensuales) para atender sus gastos de funcionamiento y lo que se tercie.
Pero esa situación anómala ha variado, aunque no precisamente para dejar de ser anómala, sino más bien todo lo contrario. Y es que tras el nombramiento del anterior portavoz, Carlos Fernández Carriedo, como consejero de Empleo, y su sustitución por Juan José Sanz Vitorio, al grupo popular se le había quedado vacante una de sus portavocías adjuntas, puesto retribuido con 72.605 euros anuales y una "indemnización" mensual fija de 1.440 euros, lo que totaliza una remuneración bruta al año próxima a los 90.000 euros (exactamente 89.885).
¿Y quien ha sido el agraciado con el momio? Pues, en efecto, Alfonso García Vicente, quien no por ello ha dejado de prestar sus servicios en la calle Génova. Con lo cual tenemos que la "liberación" que antes corría a cargo del grupo parlamentario ahora tiene carácter institucional y corre por cuenta de las Cortes. El grupo popular tenía difícil superarse, pero el ascenso de Sanz Vitorio está empezando a romper todos los moldes.
Paralelamente, el vicepresidente primero de las Cortes y presidente provincial del PP de Valladolid, Ramiro Ruíz Medrano, ha visto aliviada su pesada carga de trabajo con la contratación de un nuevo asistente. La cosa trae cuenta de la ampliación de la Mesa de las Cortes, acuerdo entre cuyas cláusulas no declaradas figuraba que la vicepresidencia primera pasara a disponer de tres asistentes. Y el agraciado en este caso ha resultado ser el ex alcalde de Iscar, Alejandro García Sanz, incorporado así a la nómina de personal eventual al servicio de los cargos que componen la Mesa de la Cámara. Pues nada, ¡enhorabuena a los premiados?!