Siento reventar la exclusiva a radios, televisiones y portales de internet. Incluso a algunos periódicos de papel que aún no se han dado cuenta de que ya no están para dar noticias, sino para explicarlas. Señores, señoras, el invierno es la estación más fría del año. O lo que es lo mismo: en invierno hace frío.
Trataré de ser más concreto y didáctico. El invierno es la época comprendida entre el otoño y la primavera. En el hemisferio norte va desde el solsticio invernal del 21 de diciembre hasta el equinoccio de primavera que es el 21 de marzo. En el hemisferio sur el invierno es del 21 de junio al 21 de septiembre. Exacto. Cuando en el norte es invierno, en el sur es verano. Y viceversa. En verano, calor y en invierno, frío. Muy bien.
Y voy a decir más. Durante los días invernales, las temperaturas son más bajas y hay menos horas de luz. Así, como lo lees. Pero es que, además, estas características se acentúan a medida que nos alejamos de los trópicos y nos acercamos a los círculos polares. Y no sólo eso. En algunas regiones del planeta, dependiendo de su latitud y altitud, y con determinadas condiciones meteorológicas, hasta se puede observar la caída de nieve. ¿Cómo os quedáis?
Quizá no habéis visto el trabajo del periodista salmantino Manuel Benito en www.porcentual.es Resulta que este compañero ha elaborado un gráfico con el histórico de temperaturas más bajas registrado en nuestro país. O sea, dónde ha hecho más frío y cuánto de frío hace desde que se registran las temperaturas. Y, ¡oh sorpresa! Hace 45 años que no bajamos de los 20 grados negativos. Vamos, que no hace ahora el frío de sabañones, carámbanos y chupiteles que hacía en el Puerto de Navacerrada la Navidad de 1962 (-20,2 ºC) ni los heladores treinta grados negativos que se registraron en el aeródromo de Calamocha el 17 de diciembre de 1963, ni siquiera los -24,6 ºC registrados en Reinosa el 4 de enero de 1971, que es la fecha más cercana en el tiempo cuando el hombre del tiempo no hablaba de "ola de frío polar siberiano" sino que se limitaba a adjetivar el invierno con epítetos tales como "crudo", "duro" o "severo".
Lo siento, compañeros de la cosa informativa. Siento mucho haberos dejado sin tema para llenar tiempo y espacio en vuestros medios con una noticia que no lo es, con una no-noticia (aunque nos acabaréis acostumbrando si antes no dejamos de consumiros). Lo del frío en invierno ya no cuela. Vais a tener que contar algo que no sepamos, o que sea realmente novedoso, incluso que sea de interés para mejorar las sociedades a las que tenéis el deber de informar sobre cómo está todo. Y ya, si eso, podéis controlar un poco a los que ejercen un servicio público, no sea que en lugar de servir al pueblo se estén sirviendo de él (y de su dinero). Y esto se puede hacer en verano y en invierno.