"Y también dos huevos duros!, apostillaba Chico Marx a medida que su hermano Groucho iba dictando al camarero la interminable comanda en "Una noche en la ópera". Dos huevos duros que se incrementaban a tres cada vez que Harpo hacia sonar su bocina.
Algo parecido está ocurriendo con la lista de demandas que supuestamente piensa plantear Juan Vicente Herrera en la Conferencia de Presidentes a celebrar el próximo martes en el Senado. La "comanda", que antes de Navidades daba para surtir a un batallón, no ha parado de crecer y después de Reyes da para abastecer a un regimiento. En principio, venía de serie que el asunto principal era el del modelo de financiación autonómica y con él la sostenibilidad del Estado de Bienestar. Después Herrera recibió a la vicepresidenta Sáez de Santamaría y la Junta se colgó la medalla de haber incluido en la agenda de la Conferencia la financiación de la Ley de Dependencia y el problema de la despoblación (rebautizado ahora, para despistar, como la cuestión de los desafíos demográficos).
Pero ayer el presidente de la Junta continuó su ronda de reuniones previas con instituciones y agentes sociales, y la "comanda" ha crecido de forma exponencial. Tras reunirse con el presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias, Herrera se ha comprometido a incluir en el listado la reforma de la Ley de Haciendas Locales y la supresión de la norma que impide a los ayuntamientos destinar a inversiones el superávit municipal.
La cosa no queda ahí, ya que a continuación el presidente de la Junta se reunió con sus socios del "dialogo social", esto es, con los máximos dirigentes de CC.OO., UGT y Cecale. Y tomen nota de todo lo que se comprometió a plantear en la Conferencia: Propuesta de un "gran pacto" industrial en España, apoyo al mantenimiento de la minería del carbón, defensa de los fondos de la comunidad en la futura reforma de la PolíticaAgraria Común (PAC), impulso a las políticas activas de empleo y conclusión de las infraestructuras del Estado en eterna ejecución, tales como la Autovía del Duero y la León-Valladolid.
Todo lo anterior cuando las intervenciones de los presidentes autonómicos en dicha Conferencia tienen un tiempo tasado que se reduce a 10 minutos. Ya me dirán si la puesta en escena no es digna de Groucho y sus hermanos?