La falta de jóvenes que sustituyan a los últimos panaderos, que se han jubilado, ha llevado al cierre
Son 200 años de historia los que deja atrás la panadería de El Campo de Peñaranda, que se ha visto obligada a cerrar al no haber gente joven que releve a quienes han horneado pan en ella durante los últimos años, que ya han llegado a su jubilación. La familia García Crespo, propietaria de la panadería generación tras generación, ha agradecido a sus vecinos la confianza depositada en ellos a lo largo de todo este tiempo.
La familia se ha despedido de la panadería recordando su historia, haciendo un repaso por las distintas generaciones que la han regentado, trabajando incansablemente para hacer pan, asar tostones y cocinar ricos dulces.