Que poquito queda para que lleguen Sus Majestades, de volver a sentir el cosquilleo en la tripa y esos nervios que suben desde los deditos del pie hasta nuestro corazón cuando vemos una capa pasar.
De dormir con el ojo medio abierto por si vemos algún movimiento extraño y de levantarnos corriendo, descalzos a ver que hay debajo del árbol.
Deseo de todo corazón que los Reyes Magos os traigan la ilusión de luchar por vuestros sueños este nuevo año, la magia del amor y que siempre brille la paz en vuestro corazón.