El Banco de España calcula que todavía hay 1.651 millones de euros en pesetas que pueden canjearse, hasta el 31 de diciembre de 2020, en las sucursales que la entidad
Quince años después de la llegada del euro, el Banco de España calcula que aún hay 1.651 millones de euros en pesetas, que pueden canjearse sin problemas hasta el 31 de diciembre de 2020 en las sucursales que la entidad tiene en varias provincias.
Se cumplen justo ahora 15 años de la entrada en vigor del euro, que trajo de cabeza a los españoles en esas primeras horas en circulación y que llegó con mala fama por culpa del redondeo. Que ahora se cumplan 15 años de la implantación del euro supone que existe una generación completa que solo ha conocido esta divisa. Chavales que solo han pagado y echado cuentas con el euro.
Durante este tiempo (entre enero de 2002 y noviembre de 2016) los precios han escalado el 35,3% en Castilla y León, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Son siete décimas por debajo de la media nacional. La cesta básica de la compra, que incluye cerca de 200 productos de consumo habitual, requería en 2001 un desembolso familiar de 4.600 euros al año, según un reciente informe de la Organización de Consumidores OCU.
Ahora es de 4.850 euros (5,4%), después de que los consumidores se hayan tenido que apretar el cinturón, pues en 2011 se alcanzó al gasto de 6.800 euros al año. ¿Cuál es el problema?Pues que el incremento de los salarios no se ha producido, ni mucho menos, de forma paralela. Lo confirman los datos del INE. El salario medio pasó de 19.802 euros en 2002 a 22.858 euros en 2014 (última cifra disponible). Una subida del 15%. O sea, menos de la mitad del incremento de los precios.
Los analistas, en todo caso, diferencian dos grandes etapas en estos 15 años. La primera, hasta 2007 (cuando la subida de precios fue más acusada) y desde entonces, con el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis económica, hasta la actualidad. La entrada en vigor del euro trajo consigo tipos de interés más baratos, lo que alimentó la fiebre del ladrillo y la concesión de préstamos a menor coste.
El coste de hoteles, cafés y restaurantes ha subido, por ejemplo, el 46%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), que solo atribuye descensos de precios al ocio, la cultura y productos electrónicos.
Fuente El Norte de Castilla