"La esperanza es paradogica. Tener esperanza significa estar listo en todo momento para lo que todavia no nace, pero sin llegar a desesperarse si el nacimiento no ocurre en un lapso de nuestra vida" (Enrich Fromm)
A nuestros lectores, tan generosos con este diario, tan fieles a la cita constante con sus páginas. A nuestros anunciantes, que confían en la eficacia de esas mismas páginas como vehículo transmisor de la bondad de sus productos. A nuestros compañeros de Prensa, sin excepción, sin limitación alguna a los medios de comunicación de toda clase. A todas las gentes del toreo, a quienes componen ese complejo mundillo (o mejor, mundo, sin diminutivo) en el que juegan tantas ilusiones, tantos intereses, tantas ambiciones, tantas sensaciones contradictoras e importantes. A todos nuestros amigos, los que lo son y, los que no quieren serlo. A cuantos puedan leernos en este primero del año ¡MUCHAS FELICIDADES! Y especialmente, nuestros deseos de un 2017 lleno de venturas y de prosperidad.
Ha sido 2016 un año difícil para España a todos los niveles, tras un año sin gobierno, un despropósito en los partidos políticos, y una maraña de corrupción, que se está dilucidando en los tribunales, con todo esto el pueblo llano considera que es el tiempo de la Justicia, la que debe lograr la confianza de los españoles, que esperan este primer año de gobierno, con mucho "Mestizaje" en el parlamento, sea el primer año del gran cambio. Las incógnitas abruman a los ciudadanos, de este país, que con serenidad, y esfuerzo colectivo tras estos años críticos, han ido remontando con decorosos resultados. Probablemente se ha llegado más lejos de lo que podía esperarse y, desde luego, dentro de un orden y una tranquilidad menos alterada, de lo que cabía esperarse. Aunque inevitablemente en cuestiones de comunidades con exigencias de proporciones delicadas, los retos que se presentan son de calado superior, y mucho tendrá que aplicarse la política, y los poderes públicos, para poner orden sin llegar a extremismos, es también la hora del dialogo, de la razón y del pacto trasparente, gobernar de cara al pueblo, no con la ocultación, la opacidad y el engaño, como hemos vivido; a la vista de estos doce meses, que se aproximan, debemos mantener esperanza que 2017 permitirá a los políticos culminar sin traumas ni enfrentamientos, la democratización verdadera y total del sistema político, que este pueblo, y ellos mismos hemos escogido como fórmula en que asentar la convivencia y desarrollo en prosperidad.
Por otra parte, la Administración continuo inhibiéndose del tema taurino, sin querer afrontar, siquiera fuese parcialmente la solución de los graves problemas que el sector (como ahora dicen) tiene pendientes y que sólo cabe paliar con medidas que nazcan del propio Gobierno y las Comunidades Autónomas. Como excusa a esta indiferencia de los poderes públicos respecto de los toros, comprendamos que ha sido un año cargado de gravísimos temas que con toda lógica han ocupado su atención preferente. Pero la excusa (cierta en este caso) no puede mantenerse años como así ha ocurrido. Si, como esperamos, 2017 ofrece ya abiertos los caminos, sin erosiones graves, nuestras exigencias a la Administración en nombre de la Fiesta Nacional, se harán tan acuciantes como implacables. En el terreno puramente artístico, pocas novedades, tras la aparición de Roca Rey, malogrado al final de la campaña, varias alternativas de jóvenes toreros a la espera de la próxima campaña, luego, el mantenimiento de prestigios ya conocidos de sobra, que ni el tiempo ha podido erosionar, entre otras razones porque apenas ningún nombre nuevo ha aparecido con capacidad bastante para desbancar a los que llevan años encaramados en los primeros puestos. Para bien de los aficionados, confiemos en que 2017 ofrezca esa renovación de figuras, que resulta doblemente deseable; porque los nuevos aportan siempre el interés de su inédito valor y porque, apretando a los consagrados, logran que estos salgan de la cómoda molicie y acepten el reto. O se vayan, que tampoco es mala solución en algunos casos.
En fin señores, esperemos que tanto en las soluciones políticas, como en las taurinas, arrancaremos con esperanza y el mejor de los ánimos, este 2017, a todos muchas felicidades.
Fermín González Salamancartvaldia.es (blog taurinerias