El entrañable personaje de barbas blancas escuchó las últimas peticiones a la vez que hacía entrega a cada niño de una bolsa de caramelos
Recién llegado de Laponia, Papá Noel aparcó su trineo bajo techo en Vitigudino y recibió a decenas de niños. Debido a las bajas temperaturas, Papa Noel declinó dejarse ver en la Plaza de España y acudió a su cita con los niños vitigudinenses en el Centro Cultural, escenario en el que le aguardaba una de sus ayudantes y cajas de caramelos que se fueron vaciando conforme avanzaba la tarde.
Uno a uno los niños fueron pasando por las rodillas de este entrañable barrigudo procedente del Norte para indicarle los regalos que esperaban en esta noche. Además de caramelos, Papa Noel dejó en cada uno de los niños lo más importante, un pedazo de ilusión por una noche que no olvidarán en mucho tiempo.