(en la foto los muros inclinados de la iglesia de San Martín)
Que "volvió por donde solía". Hace unos días, el Día de la Constitución concretamente, un bienintencionado y joven amigo, pretendiendo darme una alegría, me informó de que en uno de los digitales que operan en nuestra ciudad y provincia, rezaba que "estaba aprobada la reforma de San Martín". Y yo, escéptico por formación y solo dispuesto a creerme los dogmas que declara la Santa Madre Iglesia y aun estos con la adecuada interpretación, le respondí: "Espero que sea verdad y que se lleve a efecto, que en este asunto tengo tendencia a no creerme nada. "¡Con los políticos hemos dado, Sancho!" ?fin de la autocita-. Otros digitales, entre ellos salamancartvaldia, también recogieron la noticia; no así el digital oficioso del partido gobernante, ni su periódico de papel, que sí lo publicó al día siguiente, víspera de La Inmaculada, en página 9.
Al parecer, en una de las últimas sesiones de la Comisión de Fomento de la Junta de Castilla y León, la Procuradora del PSOE por Salamanca, Dª Ana Muñoz de la Peña, presentó y defendió una proposición No de Ley que fue aprobada por unanimidad. Bien está que en estos asuntos religiosos y culturales todos los grupos políticos se pongan de acuerdo, que siempre será menos difícil de llevar a cabo lo aprobado.
Bueno, lo aprobado no, lo propuesto, porque como muy bien indica el periódico de papel, las Cortes se limitan a "instar" a la Junta a rehabilitar totalmente la iglesia de San Martín?Y, en el titular, el medio escrito añade una coletilla significativa: "en esta legislatura". Llegados a este punto debo aclarar que mi escepticismo no es sólo de carácter filosófico, sino que se basa en la experiencia psicológica del "dejá vu", aquello de que esta situación me suena?¿En cuál de mis vidas anteriores la he experimentado?
Mi particular "memoria histórica" viene en mi ayuda para recordarme que "en esta legislatura" se refiere a alguna legislatura anterior, en la que esta rehabilitación fue estudiada, aprobada, presupuestada, apareció en el Boletín Oficial, se encontró la empresa que pudiera hacerlo?y no se hizo. Creo que fue en el 2010.
Se me ocurren dos dificultades, una técnica y otra política, que podrían impedir que esta rehabilitación global se lleve a cabo en esta legislatura. Con respecto a la parte técnica, zapatero a tus zapatos, yo no soy técnico, de modo que ignoro en detalle cuál puede ser la dificultad, pero no me cuesta mucho imaginarla: "es necesario realizar estudios técnicos durante un largo período, antes de invertir dineros importantes sin la seguridad de que la obra va a tener resultado positivo". ¿Habrá algún técnico que, en un futuro próximo, emita un juicio técnico semejante? Técnicos tiene la Santa Madre Técnica que os podrán responder, o algo así, que decía el Catecismo preconciliar.
La dificultad política es más fácil de adivinar y está incluida en el mismo titular del antedicho medio periodístico oficioso: "en esta legislatura". Y es que "las cosas de Palacio van despacio", tienen su ritmo y así debe ser, para hacer los estudios técnicos en tiempo y forma y luego la dotación presupuestaria y la posterior elección de la empresa que lo vaya a llevar a cabo, respetando escrupulosamente los tiempos y formas legales prescritos. ¿Será posible hacer todo esto a lo largo de la presente legislatura o quedará todo finalizado para el final de la misma?de modo que tenga que llevarse a cabo en la siguiente? ¿Y quién mandará en la siguiente? Por favor, no le pidan a un cura que ejerza de adivino, que eso va contra la Ley de Dios.
Como uno de los párrocos de San Martín, agradezco a la procuradora del PSOE Dª Ana Muñoz de la Peña, y al resto de procuradores presentes en la Comisión de Fomento, el apoyo unánime a la necesaria rehabilitación global del templo de San Martín. Y me atrevo a solicitar ese mismo apoyo unánime cuando llegue el momento de realizar la obra. No hay más que fijarse en el paisaje urbano para caer en la cuenta de que el templo está literalmente rodeado por intereses particulares. El apoyo unánime de los políticos sería importante para que los intereses particulares se atrevieran a ver que el interés turístico general, o sea, la rehabilitación integral de San Martín, les beneficiaría también a ellos, que no en vano se apoyan, incluso físicamente, en las estructuras del templo. Las previsibles molestias que toda gran obra trae consigo, en este caso serían garantía de beneficio para todos a medio y largo plazo.
Una cosa me atrevo a pedir a comunicadores, prensa escrita, blogs digitales, procuradores en Cortes, políticos y altos funcionarios: por favor, no vuelvan a jugar con los sentimientos de los feligreses de San Martín. Son por lo general mayores y merecen un respeto.