Lo peor que podemos hacer es cerrar los ojos y dejar a la escuela todo el trabajo que no puede, no debe y además esta imposibilitada para hacer.
España vive un panorama incierto en el ámbito de la Educación. Venimos de un intento de reforma educativa que aún nos resulta ajeno y hasta cierto punto opaco.
No hemos querido que esta "no reforma", sino apuntalamiento de ley de Educación, tomara forma y nos estamos o ya lo hemos hecho, olvidando que la Educación es el pilar de la construcción de una sociedad, en ella radica todo, si es débil, es propensa a caer en vicios y en desdenes que la desestabilicen.
La Educación es una cuestión mucho más integral que la mera instrucción escolar. Un gran número de padres ha cerrado los ojos y quiere dejarle a la escuela todo el trabajo que esta no puede ni debe hacer.
La educación comienza desde que nacemos, mucho más allá de colores políticos, leyes de educación o docentes deprimidos y hartos de aguantar pantomimas administrativas y paternales.
Pensamos que el concepto de educar recae en el sistema, ¡qué gran error! No vemos, o cerramos los ojos para no hacerlo, que una sociedad sin educación, sin valores tiene como consecuencia la violencia, los malos gobiernos, delincuencia, desempleo ,corrupción, irresponsabilidad y así podría seguir llenando varios servidores de red.
Desde que en 1985 basándonos en el modelo francés, estábamos en ese momento "chic" social dónde los recién llegados tenían en su mente más el Moulin Rouge que la construcción de la Torre Effiel, se tomó la decisión de eliminar contenidos, reducir esfuerzos (ya habíamos pasado bastantes) y delegar todo en la escuela entramos de lleno en la "modernidad" y en los vapores de la revolución francesa, pero en territorio español. Aquellos efluvios han ido formando tormenta tras tormenta, dejando en el camino desastres naturales educativos que han acarreado una confusión social en la que el valor del docente y la Educación ha llegado a sus mínimos históricos.
La Educación en el mundo, ha caído en la terrible postura de entregar la validación de la calidad humana a puntuaciones escolares o grados académicos, pero la escuela no lo es todo. Hemos creído que el periodo de aprender empezaba a los cinco años y terminaba a los veintidós, otro error más, la vida es un proceso de aprendizaje que empieza cuando nacemos y termina cuando morimos.
Actualmente nos pasamos la vida cuestionando la calidad de la Educación, informes de todo tipo y forma. Si seguimos en la postura de pensar que nuestro sistema educativo, con las falencias que actualmente tiene, es el responsable de formar a las generaciones futuras, cometeremos otro grave error, y ya van... Todos somos maestros y aprendices de todos.
La escuela empieza, como dije al principio, desde que nacemos, en casa, en lo que vemos, sentimos, oímos y lloramos; lo que aprendemos de nuestros padres, hermanos, primos, abuelos o simplemente vecinos y progresivamente según se ensancha nuestra vida nos influenciamos de forma recíproca de amigos, compañeros de trabajo e incluso viandantes de roce en aceras. Somos la consecuencia de un número ilimitado de maestros y si nuestra sociedad esta fallando esa responsabilidad es de todos. Ahora bien, comencemos la reparación por lo más próximo para así poder llegar más lejos.