Reflexiones desde la hoguera
Resulta curioso como muchos y muchas se han visto obligadas recientemente a escribir una suerte de currículo sobre su presunta participación en movimientos sociales. Me recuerda a la utilización durante la temprana Edad Moderna castellana de los "estatutos de limpieza de sangre". Eran éstos unas cartas que certificaban la ascendencia de cristiano viejo de una persona o de una familia determinada, esto es, que entre sus familiares -hasta cuatro generaciones- no había sangre judía o conversa (judíos convertidos al catolicismo). Lo emplearon algunas instituciones del mismo modo que hoy se emplea en algunos partidos políticos para demostrar el pedigrí de sus militantes, siempre inmersos -de acuerdo con estos contemporáneos "estatutos"- en las luchas sociales, el movimiento estudiantil, la lucha sindical, en fin, todas aquellas virtudes que hacen a una persona verdaderamente de izquierdas, del mismo modo que entonces se ponía énfasis en las virtudes del buen cristiano. Pero hoy igual que ayer quien hizo la ley hizo la trampa y, del mismo modo que durante la temprana Edad Moderna esta ignominiosa institución discriminó a muchas personas por cuestiones de "limpieza de sangre", en la actualidad también se falsean los currículos igual que entonces muchos llegaron a falsificar estas cartas, haciéndose pasar por cristianos viejos sin serlo. Los pícaros de ayer son los oportunistas de hoy (Lenin dixit). Lástima que no haya hoy plumas como las de entonces que hagan chanza de todas estas cuestiones, como fue el caso del Estebanillo gonzález, quien en la vida y hechos de este pícaro ironizaba sobre su linaje: "Grande de España en cubrirme/ Caballero en preeminencias/ Hidalgo de todas chanzas/ Infanzón de todas muecas"; para que nos digan algunos y algunas de esta ciudad -que es tan pequeña que todo se sabe: ¿dónde estaban en el movimiento contra la reforma Universitaria de Bolonia? (si es que participaron en el movimiento estudiantil) ¿Dónde estaban en las huelgas generales? (si es que eran ilustres miembros de la lucha obrera) ¿Dónde estaban en el 15-M? (si fue ese movimiento el que les convirtió a la lucha por la justicia y la igualdad social) o ¿Dónde estaban en las plataformas contra los desahucios, de la renta básica, parados, mareas, etc.? (si siempre participaron de los movimientos sociales). Para cuando vengan las nuevas Inquisiciones que siempre traen todas las ortodoxias, tanto las seglares como las clericales, las nuevas y las viejas, veremos quienes pueden o no certificar estas cartas y salvarse de la quema. Mi espacio de heterodoxia, como a fray Luis (y si el maestro me permite la comparación desde la humildad y la distancia), probablemente no se salve de ser acusado incluso por los más cercanos ¡Que Dios -o Nietzsche para quien no albergue certezas metafísicas- nos cojan confesaos!
En la imágen, detalle de auto de fe (Francisco Rizi, 1683).