Este centro educativo forma a jóvenes de toda la comarca, convertido en una auténtica plaza pública en la que se eliminan las diferencias y conviven estudiantes con diferentes niveles y procedencia. Sus profesores apuestan por ofrecer una educación de c
Los comienzos del IES Senara estuvieron marcados por la controversia. ¿Será para siempre?, se preguntaban muchos de los vecinos de la comarca. El paso del tiempo y el buen hacer de la comunidad educativa han sido los responsables de que ese centro que en un principio albergaba pocas esperanzas de futuro, haya ido convirtiéndose en una de las piezas clave la comarca de Las Villas. Poco a poco, año tras año, el instituto ha llegado a ser una auténtica plaza en la que conviven y se forman juntos jóvenes de todos los municipios de la zona, dejando atrás viejas disputas entre pueblos, reducidas a simples bromas. Se forja así una unión entre los vecinos de toda la zona vital para el progreso de la comarca.
En sus clases, cientos de estudiantes se han adentrado en la historia, han aprendido a resolver logaritmos y han conocido a grandes compositores. Desde su primer día en el centro, han adquirido valiosos conocimientos que después les han servido en la vida pero, sobre todo, se han formado como ciudadanos. Este es precisamente uno de los grandes objetivos de los docentes del centro, crear personas conscientes de todo cuanto les rodea, conocedores de sus derechos y deberes y capaces de trabajar exitosamente junto a los demás.
En cada curso, el instituto apuesta por una educación de calidad, intentando innovar constantemente en busca de mejores métodos de enseñanza, como la introducción del bilingüismo en el presente curso. Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos y los buenos resultados, como los más de mil titulados en Bachillerato, aún hoy el centro arrastra el prejuicio de contar con un menor nivel que otros centros por la única razón de encontrarse en un pueblo. Permanece la idea de que la educación rural es inferior a la urbana. En el instituto son claros respecto a este asunto, el Director, Fernando Vázquez Mourelo, señala: "la gente tiene que sentirse orgullosa del centro, es un centro estupendo. No somos ni mejor ni peor que nadie".
Tras casi dos décadas en funcionamiento, el instituto ha visto cómo cada vez llegan menos alumnos nuevos. En 1997 el centro abrió con hasta cuatro clases por curso, hoy hay algún curso que cuenta con un solo grupo. Aquel año, el instituto recibió por primera vez alumnos, que contaron con unos profesores bastante jóvenes y, en la mayoría de los casos, sin plaza fija. A estos, desde el primer momento les llamó la atención las diferencias entre estos jóvenes y los de la ciudad, con los que estaban más acostumbrados a tratar. De hecho, la primera excursión que organizaron fue a Salamanca, puesto que muchos apenas conocían la ciudad.
Combatir las desigualdades
Los docentes también apreciaron notables contrastes entre los estudiantes de un pueblo y otro, algo que se ha ido reduciendo progresivamente. Combatir las desigualdades y dotar de las mismas oportunidades a todos los jóvenes, fueron las tareas en las que se embarcaron los primeros profesores del instituto, que incluso tuvieron que montar las aulas, colocando todo el mobiliario, que había sido almacenado en el gimnasio. Otro rasgo de los alumnos llamó la atención de los profesores, aseguran que los jóvenes de esta zona se caracterizan por ser más francos y transparentes que los de otros lugares, lo que facilita enormemente el trato en unas edades difíciles.
| Padres y madres tienen su espacio con actividades sobre prevención de drogas e igualdad |
Durante este curso, el IES Senara ha cambiado varios miembros de su dirección, de manera que está viviendo una etapa de mayor recogimiento, sin tantas actividades de cara al exterior hasta que se asienten los cambios. Por su parte, el AMPA continúa colaborando con el centro a través de numerosas iniciativas y actividades. Un curso más, ofrece a los padres y madres un programa formativo a través de la Escuela de Padres, que informará sobre las drogas, los problemas de igualdad entre hombres y mujeres que están apareciendo entre los jóvenes y la normativa del centro, bastante desconocida por la comunidad educativa. De cara a la Navidad, el instituto ya se encuentra preparando las actividades que desarrollará durante diciembre y, con especial importancia, el último día del trimestre. Como en años anteriores, organizará una serie de iniciativas con las que se recaudará dinero para el Fondo de Ayuda Escolar. Precisamente ese último día de clase del primer trimestre se ha convertido en los últimos años en una fiesta capaz de atraer hasta el centro a antiguos alumnos, que se suman a las actividades y se reencuentran con profesores y compañeros.
La plaza pública de Las Villas, el lugar de encuentro y formación de cientos de jóvenes de todos los municipios de la comarca, tiene puesta la mirada en el futuro, en seguir formando ciudadanos responsables.