En la región, en 2015 hubo 11.042 procesos y en el acumulado hasta agosto del presente año son 11.760


ECONOMíA
Actualizado 06/12/2016
El Norte de Castilla

La media nacional de duración de las bajas en el trabajo roza los 38 y la de Castilla y León supera los 46

Los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes entre los trabajadores asalariados ?las bajas laborales?, que en Castilla y León sumaban una media mensual de 18.388 en el año 2008, descendieron a casi la mitad, 9.813, en 2013. Bien debido a un aumento del compromiso de los empleados con sus puestos de trabajo y sus empresas en los tiempos de dificultad; bien porque el miedo al despido hiciera que mucho fueran a trabajar enfermos; bien por una disminución de la picaresca; o bien por un poco de todo, el hecho es que la crisis afectó directamente a la también conocida como IT. La cifra de afiliados a la Seguridad Social también descendió abruptamente, pero la incidencia media mensual por cada mil trabajadores protegidos pasó en la región de 24 en 2008 a 14 cinco años más tarde. En España, este dato evolucionó de 28,7 a 18,2.

Ahora, la media mensual de bajas laborales va camino de incrementarse por tercer año consecutivo, tanto en Castilla y León como en el conjunto de España. En la región, en 2015 hubo 11.042 procesos y en el acumulado hasta agosto del presente año son 11.760. Esto supone un incremento del 6,5%, frente al 8,8%de media nacional.

En realidad, a pesar de esos repuntes que vienen produciéndose desde 2014, la incidencia de las bajas sigue siendo históricamente pequeña. Si tenemos en cuenta que en la actualidad los casos no llegan a doce mil y llegaron a superar los dieciocho mil, el resultado es que en 2016 suponen dos tercios menos de las que se producían antes de la crisis. La cifra de trabajadores protegidos por el sistema de Seguridad Social en Castilla y León es de 709.778 personas.

La duración media de las incapacidades laborales, según los datos del Ministerio de Empleo, está en estos momentos en 46,7 días en la comunidad autónoma, con León muy por encima (65,5) y Burgos y Soria marcando el mínimo (38,3). La media del conjunto de España es de 37,9 días.En Valladolid es de 41,2; en Palencia, de 39,6; Segovia de 39,4 y Salamanca, de 59,6.

Pero si las bajas se prolongan en todas las provincias de la comunidad más días que en el promedio nacional, en la incidencia de las enfermedades comunes los castellanos y leoneses se sitúan por debajo de la media. Por simplificar, los trabajadores de la región enferman menos, pero de más gravedad. Así, frente a los 21,7 casos por cada mil habitantes de 2016 que se dan en todo el país, en Castilla y León son 16,8, lo que coloca a la comunidad como la segunda que menos incidencia sufre, por detrás de Extremadura (11,8 caso por mil trabajadores protegidos). La mayor cantidad de incapacidades transitorias se da en Cataluña, con 30,5. En la comunidad autónoma ese puesto prácticamente lo comparten Palencia (19,6), Burgos (19,5) y Valladolid (19,4). Ninguna de las nueve provincias llega al promedio nacional y la que menos casos presenta es Zamora (11,9).

Con frecuencia, la incapacidad laboral se identifica con el absentismo al definirse ambos conceptos como 'la pérdida de horas de trabajo', es decir, el tiempo que el trabajador está ausente de su puesto. El estudio 'La Medición del absentismo' elaborado por profesores universitarios para la Seguridad Social señala que «es muy habitual medir el absentismo atendiendo exclusivamente a la incapacidad laboral transitoria y tratando a ésta como la única forma de absentismo». Sin embargo, admite, existe un amplio debate (en la investigación académica y en la gestión) sobre si toda la incapacidad laboral transitoria registrada es absentismo o solo parte de ella. El debate, explica, «suele tender a dar una de estas tres soluciones: El absentismo es solo la ausencia no justificada; el absentismo es tanto la ausencia no justificada como la ausencia 'excesiva' aunque esté justificada explícitamente por un experto;y el absentismo es toda ausencia por enfermedad con control de un experto»

La gestión de las ausencias

Ateniéndose a esta tercera 'acepción', la mutua laboral Asepeyo señala que «el incremento de las bajas laborales por enfermedad común está haciendo que muchas empresas reconsideren si están abordando la problemática (del absentismo) de forma eficiente». El estudio 'Gestión Responsable de Absentismo 2016' realizado por la mutua colaboradora de la Seguridad Social con encuestas a responsables de empresas españolas concluye que el 70% de las organizaciones no tiene implantado un plan de gestión de absentismo y carece de un modelo de diagnóstico especifico de las ausencias o asistencias.

Según los datos extraídos de la encuesta, el 48% de las empresas no han establecido una definición clara de absentismo compartida por toda la organización. Entre el otro 52%, ocho de cada diez consideran absentismo «todo tipo de ausencias, justificadas y no justificadas». Por otro lado, solo el 28,6% de las empresas «tienen implantado un plan adecuado para la gestión de las ausencias, a pesar de reconocer que se trata de un problema muy importante».

La transformación digital de los procesos de negocio ha llegado también a la gestión del absentismo, explican por otra parte desde Asepeyo, mediante «herramientas que permiten medirlo, analizar su causas y que facilitan la implantación de políticas y estrategias para incrementar la salud y el bienestar de los trabajadores, y de forma indirecta, reducir los costes asociados al fenómeno». La propia mutua ha desarrollado una app con este fin.

Según Ricardo Alfaro, subdirector general de Asepeyo, «las estadísticas no son positivas». «Si la afiliación a la Seguridad Social crece una media del 3%, lo normal es que el absentismo hiciera lo mismo, y en realidad aumenta hasta tres veces más», señaló. Además, «suben de forma importante» los casos de bajas de corta duración ?hasta tres días?, cuyo número se ha incrementado el 20%.

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