Desde hace tiempo el paro ocupa el primer lugar entre las preocupaciones de los españoles. Según los últimos datos, publicados hoy mismo, las personas en paro, con 17.699.995 de afiliados, son 3.697.496, ; cuadruplica el paro de Alemania, tripl
Desde hace diez siglos la población española nace aprendiendo a emigrar. Quisiera asomarme al pasado para poner algunas cosas en su sitio. Me refiero a que este problema de casi el 20% de la población activa sin trabajo es un problema endémico que nos ha acompañado durante mil años. Lo resumo, con exceso pero es el espacio que hay, en estos 10 puntos:
La sociedad española, sin dejar de exigir a sus gobernantes actuaciones políticas y económicas que vayan acabando con esta situación hasta niveles de normalidad europea, tendrá que asumir estas dos constantes desde hace diez siglos, la excedencia de población activa y la emigración a otros países.
Es cierto que los jóvenes que no pueden acceder a un empleo se ven empujados a emprender la marcha al extranjero en busca de una oportunidad. Analizado esto en términos de beneficio, puede ser positivo si pasado un tiempo regresan porque traen consigo capital, contactos y conocimiento; sin embargo puede ser un problema grave a medio plazo si no regresan, como sucede en muchos casos, cada vez más, que optan por quedarse. Sin olvidar los numerosos problemas que plantea siempre toda emigración forzada.
La revolución tecnológica y la crisis económica están provocando un seísmo en el mercado laboral. Muchos de los empleos existentes van a ser sustituidos por la inteligencia artificial y de hecho cada día se cierran oficinas bancarias y comerciales con miles de empleados a la calle o a la jubilación anticipada. Junto a las tiendas y pequeños comercios que son arrasados por las grandes superficies y los espacios comerciales chinos, sin olvidar una agricultura que cada día más ahogada necesita menos mano de obra por múltiples razones. Y el temor a un futuro más duro ante las posibles deslocalizaciones industriales. Sólo el sector servicios se desenvuelve más bien que mal aunque a ritmo estacional.
Sólo hago memoria. La situación que desde hace mil años padece España de no poder dar trabajo a una cuarta o quinta parte de sus habitantes se reproduce desesperadamente una y otra vez. El paro y la emigración están servidos.