El Tormes se nos viste de colores,
el otoño se baña entre sus aguas
y nos deja palabras en sus algas
que se siente feliz con sus amores.
Suave el discurrir de sus rumores,
con brisa desnuda en su corriente
pues lleva en su corazón siempre
la dulce sensación de sus colores.
Cuando miro su suave caminar
me llega el susurro de su brisa
los olores de la flor mi cara besa
y los sueños de dulce despertar.
Sus azules aguas vestidas de color
caminan de la mano a su destino
los pájaros la alegran con sus trinos
y tembloroso siento un gran amor.
¡Ho!, hermoso río salmantino
tu frescor inunda mi camino
con hojas del álamo y el pino
con el azul del cielo matutino.
Me enternece ver como caminas
con tu cauce tranquilo, muy sereno
yo quiero ofrecerte amor del bueno
recorriendo las tierras salmantinas.
Me despiertas enormes ilusiones
al pensar en ese amor que tengo
y el cariño que ha decirte vengo
entre gozos, sonrisas y pasiones.
Andres Bares Calama