Las vidas paralelas existen.
Paseando por la Plaza de la Concordia dirección al Louvre, cogidos de la mano, con cierto frío en nuestros cuerpos ambos nos preguntábamos qué línea separaba nuestra vida de la vida de nuestra casa, mundos conviviendo en un solo mundo. Ayer allí, hoy aquí, mañana, quien sabe si existe el mañana.
¿Quién se cruza en el camino, es por azar?
¿Qué une y qué separa?
Somos torpes filósofos cuando intentamos descifrar los secretos que nos rodean, ingenuos creedores de la relativa verdad que nos acecha.
La vida es un cuadro abstracto, un perfil sin definir, un sueño por conseguir, pero nada es lo que parece cuando estamos cerca, cuando lo tocamos llegamos a una dimensión desconocida, nada más llegar ha comenzado una nueva aventura, un nuevo éxodo.
Hoy la mezcla de sentimientos me atormenta, se fue y llegó la vida en un nuevo suspiro y no consigo entenderlo, los mundos paralelos continúan sin alcanzar a entender los misterios que hacen que nuestro corazón lata con cada inspiración y deje de hacerlo en un último suspiro.
A Juanma, con el cariño de muchos?