La oposición y otras formaciones reiteran que debe cumplirse la Ley de Memoria Histórica, que establece en su Artículo 15.1 que "las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudo
En la víspera del 20N el medallón del dictador Francisco Franco, que se encuentra en la Plaza Mayor, vuelve a generar polémica. Con el fin de evitar actos vandálicos el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento ha decidido instalar una urna con la que se protege este grabado, mientras que el resto de grupos municipales han reiterado sus peticiones para que se retire.
En numerosas ocasiones los socialistas han reivindicado que se cumpla la Ley de Memoria Histórica, que establece en su Artículo 15.1 que "Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura."
Sin embargo, los populares se aferran a argumentos relacionados con el patrimonio artístico para hacer oídos sordos. Por su parte, Ciudadanos y Ganemos Salamanca también son partidarios de la retirada del medallón.
Además, otras formaciones insisten en la misma línea. Ignacio Paredero, Secretario General de Podemos Salamanca, afirma que "gastar dinero en blindar un medallón que debería ya estar retirado, es malgastar el dinero público", por lo que pide explicaciones sobre quién y dónde se ha decidido ese blindaje, al tiempo que subraya que "ees necesario cumplir de una vez por todas la Ley de Memoria Histórica".
De la misma manera, Paredero argumenta que "este medallón, una anomalía mantenida por el Ayuntamiento en el Pabellón Real de la Plaza Mayor, pabellón reservado únicamente a Reyes de España, provoca un fuerte rechazo ciudadano, lo que conlleva un gasto continuo de recursos públicos para la protección, limpieza y restauración de este homenaje a Francisco Franco".
Más contundentes aún son los responsables de Agrupación Provincial de Alternativa Republicana de Salamanca que definen al Ayuntamiento de Salamanca como "defensor del dictador". "Después del reiterado desprecio del gobierno del Partido Popular tanto por la Ley de la Memoria Histórica como por las sentencias judiciales al mantener la presencia del medallón en el espacio de convivencia de todos los salmantinos, esta mañana nos encontramos con que la protección del mismo consistirá en una vitrina colocada al efecto para proteger el rostro del dictador de posibles agresiones con motivo del aniversario de su muerte. Todo ello a costa del dinero de toda la ciudadanía", añaden. Además, destacan que "lo mismo sucede con el callejero y la simbología fascista en nuestra ciudad. Los pocos cambios que se observan siempre son a rastras y con notable desidia".
Desde IU afirman que en todas las democracias serias han desaparecido los símbolos y honores a los dictadores de la vía pública. Aquí en Salamanca se les blinda, defendiendo la imagen de un criminal, el mayor asesino de España y que atesora el triste honor de ser el principal culpable de que en nuestro país las cunetas estén llenas de cadáveres de republicanos (o quienes los verdugos consideraban como tales), que luchaban con sus ideas y palabras frente al genocidio fascista. El Ayuntamiento de Salamanca, a pesar de haber recibido recientemente una sentencia judicial que daba la razón a Izquierda Unida y reconocía el nulo valor patrimonial y artístico del medallón, se continúa negando a aplicar la Ley de Memoria Histórica, y ha decidido reforzar la protección al medallón de la discordia en la Plaza Mayor como un símbolo del proteccionismo del Partido Popular a los tiranos, lanzando un mensaje de sumisión a la clase obrera en estos tiempos de brutal crisis.
Desde Izquierda Unida le pedimos a los componentes del equipo municipal que dejen de insultar a los salmantinos y salmantinas rindiendo pleitesía al dictador Franco. Seguramente Mañueco y sus concejales añoren esos tiempos "cómodos" para los que apostaron por el pensamiento único, la violencia y el autoritarismo, pero les recordamos que el 20 de noviembre de 1975 murió el dictador. No les pedimos que lo celebren, pero creemos que ya es hora de que lo asuman.